La plaza de Aínsa se llenará con la Ferieta este fin de semana

Más de 130 expositores participan en este certamen en el que, a la subasta ganadera, se unen los puestos artesanos y las actividades gastronómicas, además de acoger la celebración de la Feria de la Trufa.

La Ferieta de Aínsa, durante la celebración del certamen en 2017.
La Ferieta de Aínsa, durante la celebración del certamen en 2017.
Ayuntamiento de Aínsa

Este fin de semana vuelve la Ferieta de Aínsa, la feria más antigua de Aragón, cuyo origen se remonta a la Edad Media. Esta tradición, que ha permanecido ininterrumpida a lo largo de los siglos, vuelve a vivirse este sábado y domingo, 3 y 4 de febrero, en la localidad del Sobrarbe. Durante esos dos días, los visitantes podrán recorrer los estánds de los 130 expositores que participan esta edición. José Antonio Murillo, director de la feria, espera repetir la cifra de visitantes de las últimas ediciones en las que han acudido «entre 6.000 y 10.000 personas».

Con el paso de los años, este encuentro de ganaderos y agricultores ha ido ampliando su contenido y acogiendo a otras profesiones como artesanos y pequeños empresarios. Este año, entre los participantes en la muestra se cuenta con novedades muy jugosas, como «la presentación de la primera sidra elaborada en el Sobrarbe», dice Murillo. La nueva elaboración se dará a probar en maridaje con la ternera de raza Pirenaica del Sobrarbe y queso de ‘La Cañabla’ de Broto, en un acto que se celebrará el domingo a las 11.15, en la sala de caballerizas del castillo.

Subasta ganadera

No obstante, la presencia ganadera, motivo original de la feria, será importante como siempre, con la presentación para la venta en subasta de diverso tipo de ganadería, desde el vacuno a ejemplares equinos. Pero, más allá del público perteneciente al sector ganadero, la zona de exposición de las reses es una de las que atraen más visitantes, por la posibilidad de ver a los animales de cerca, un momento que disfrutan especialmente los más pequeños de la familia. El domingo, a las 12.00, se iniciará la subasta de ganado, uno de los momentos más vistosos de la tradición que marca esta feria.

El certamen atiende también a las inquietudes de los agricultores de la zona, para los que se han organizado dos charlas el sábado, en la sala Diputación del castillo de Aínsa. En la primera, a las 16.30, Laura Oliver, técnico de Seva Salud Animal, hablará sobre reproducción e inseminación artificial en el ganado vacuno. Una hora después, José González Bonillo, presidente del Convivium Chapu Osca, explicará en qué consiste el movimiento Slow Food.

La alimentación es uno de los sectores más representados en la ferieta, especialmente en lo que respecta a productos específicos de la comarca, como el queso puro de cabra, la longaniza de Latón de Lafueva o la ternera del Sobrabre. No obstante, la feria cuenta con la participación de un bueno número de artesanos locales que, no solo acudirán con sus productos para la venta, sino que también ofrecerán talleres de herrería, cestería o trabajos con madera.

Feria de la Trufa

Desde hace doce años se suma a la fiesta la Feria de la Trufa, que se inaugura el sábado a las 10.30 de la mañana. Se ubica en la carpa en el castillo donde una docena de profesionales del sector venden trufa fresca o productos gourmet relacionados con este valioso hongo. El mismo sábado está previsto realizar un almuerzo trufero que consta de un huevo frito maridado con este exquisito manjar de la tierra.

Además de las actividades puramente gastronómicas en torno a este hongo, el domingo, a las 11.30, se llevará a cabo una demostración de la ‘caza’ de trufa con perros.

A su función de feria comercial debe la población de Aínsa su impresionante plaza Mayor, uno de los atractivos turísticos más conocidos de este enclave del Sobrarbe. «Solo por su importancia como centro comercial se justifica que en una localidad de apenas unos centenares de habitantes se construyera una plaza con una explanada tan grande», afirma José Antonio Murillo.

En sus orígenes, «la feria duraba dos o tres semanas», señala. Los soportales que circundan la plaza «tenían como misión proteger de la lluvia o la nieve a los comerciantes que venían a vender sus mercancías», añade el director de la feria. Durante aquellas largas jornadas de frío es muy posible que naciera la costumbre de hacer una hoguera en el centro de la plaza en el que cocinar un rico y caliente caldo de gallina del Sobrarbe. Una costumbre que ha llegado hasta nuestros días y que se repetirá este domingo, a las 11.00, con el reparto del caldo elaborado por un grupo de voluntarias.

Toda la programación de la Ferieta de Aínsa puede consultarse aquí.

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