Al Diente de Alba y el pico Mir sobre esquís

En este recorrido hemos metido juntos la Tuca de Mur o pico Mir (3.187 m) y al Dien d’Alba o Diente de Alba (3.121 m) porque el acceso final a ambos puede hacerse perfectamente “por la puerta de atrás”, es decir, la cara sur de las Maladetas, una vez hayamos accedido a ella por el Cuello del Alba. En esta ruta iremos por el glaciar del Alba. Desde el Diente volveremos directamente, esquiando su canal norte, de vuelta a La Renclusa.

Saldremos del refugio de La Renclusa (2.140 m) y giraremos a la derecha para subir al suroeste hacia una pala a la derecha de un pasillo formado por dos líneas de pinos. Remontaremos a la derecha (oeste) la loma, que nos dará acceso al llano de los ibones de La Renclusa o de Paderna (2.270 m). Lo recorreremos (oeste) con las paredes de roca a nuestra derecha. Antes de colocarnos bajo las paredes del Paderna, tras doblar la esquina del espolón de nuestra izquierda, iremos girando a la izquierda para salir al Sur por terreno muy suave y amplio, teniendo a la derecha la depresión del barranco del Diente (barranco d’el Pien).

Pasada la cota 2.550 m, la otra orilla del barranco se suaviza e iremos cruzando a la derecha (oeste), acercándonos a la hondonada del barranco del Alba y continuando al Sur, hacia el Diente y la Muela del Alba. A la izquierda de ambos se esconde el Cuello del Alba, por donde tenemos que cruzar. En la base de la rampa final al collado del Alba descalzaremos esquís paras subir con crampones los últimos 100 metros. A la derecha tenéis el Diente y la Muela. Entre ambos veremos la canal de nieve por la que bajaremos al finalizar el círculo, tras subir al Diente.

Collado del Alba

Cruzaremos al otro lado e iremos a la izquierda para trazar una diagonal, a pie, a alcanzar la brecha entre el pico Sayó y la Tuca de Mur, a la que se accede a pie sin grandes problemas, sobre nieve. Desde la brecha tenemos una arista en roca hacia el Norte, bastante tumbada pero con bloques y pasos que deberemos ir sorteando, utilizando las manos. Si es temporada avanzada y la roca está seca y libre de nieve, nos moveremos mejor sin crampones. Tiene pasos de grado I o I+, pero se puede recorrer sin mayores problemas, llegando en pocos minutos a la cima del pico Mir (3.187 m).

Una vez volvamos a la brecha, nos dirigiremos al Diente. Antes, si queréis añadir más tresmiles, desde la misma brecha podéis subir al lado contrario, la corta arista, aunque más inclinada, (I-II) que os llevaría al pico Sayó o Maladeta Occidental (3.211 m). Y desde allí solo tenéis una travesía horizontal sobre nieve para enlazar con el pico Cordier (3.263 m).

Para continuar al Dien d’Alba, desde la brecha entre el Mir y el Sayó bajaremos al Oeste, hacia la cara sur del Diente. Una vez en su base, subiremos con crampones su rampa sur de nieve, hasta la zona de roca (¡no os dejéis los esquís, que bajaremos por el otro lado!). Una vez en la roca, podemos dejar los esquís en la cresta y escalar los últimos metros a la cima del Dien d’Alba (3.121 m), formada por una característica roca puntiaguda sobre la que solo cabe una persona (no es obligado subirse a ella, claro).

Descenso a La Renclusa

Desde la cresta, yendo hacia la Muela nos asomaremos a la vertiente que asoma hacia La Renclusa, para buscar la salida de la canal de nieve que habitualmente se puede esquiar. Tras derrapar o bajar en escalera los primeros metros, luego la canal se abre y nos permitirá giros amplios. Una vez en el llano de debajo, volveremos a La Renclusa por el itinerario de subida, por terreno muy amplio, sin complicaciones, al NE. Si queremos volver a los Llanos del Hospital, podremos descender directos al Norte a coger el Vallón de la Pleta de Paderna, a la izquierda del pico Paderna, para continuar por los tubos de Paderna, de regreso al Hospital de Benasque.

Datos útiles

Horario: subida 3-4 h.

Dificultad: media (2 de 1-4).

Desnivel: 1.090 m+.

Orientación: norte global; oeste final al Mur y sur al Diente.

Época recomendada: primavera hasta mayo-junio.

Textos extraídos de: Jorge García-Dihinx, 'Rutas con esquís. Pirineo aragonés. Tomo IV', Prames, 2016.

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