Del valle de Chistau a Bielsa por el GR 19.1

Este histórico camino comunicó el valle de Chistau con Bielsa. Ahora está marcado como sendero GR 19.1, y nos lleva desde el despoblado de Señes por el collado de la Cruz de Guardia, en una ruta que discurre entre bordas, prados, espesos bosques y barrancos.

Mapa de la ruta Chistau-Bielsa.
Mapa de la ruta Chistau-Bielsa.
Cartografía Prames

Hasta la construcción de las carreteras, este camino tradicional fue utilizado por los habitantes de Bielsa y del valle de Gistaín/Bal de Chistau para comunicarse. A mitad de recorrido, el estratégico collado de la Cruz de Guardia (2.103 m) actúa como puerta de entrada hacia la depresión del río Cinqueta o del Cinca, según nos movamos. El sendero asciende al collado entre bordas, prados de siega y tasca, para descender luego hasta Bielsa atravesando primero praderíos de alta montaña para adentrarse enseguida en un frondoso y sombrío bosque de pinos.

Desde Aínsa o desde Bielsa nos dirigimos por la carretera A-138 hasta el mesón de Salinas para tomar la A-2609 hasta Saravillo y allí otra local a Sin, pequeño pueblo del valle de Chistau que, junto con Serveto y el despoblado Señes, constituyó históricamente una entidad conjunta de gestión de pastos conocida como La Comuna. Pasado el pueblo, y antes de llegar a Serveto, nos apeamos en el cruce de Señes, junto a las escasas ruinas de la vieja ermita de Santa Lucía, donde en tiempos pasados se reunían tres veces al año los representantes de La Comuna. Allí arranca el recorrido del GR 19.1.

Al refugio de Turmaquera

A los pocos minutos de iniciar la andada llegamos al reducido caserío de Señes, desde donde el sendero señalizado asciende entre prados y bordas, con algún tramo que discurre entre viejas paredes de piedra, cruzándose con la pista que sube al collado y al refugio de la Turmaquera. Tras vadear el barranco del Mon, la pendiente se acentúa, el camino sigue entre muros y campos con bordas y por terreno más abierto, tras unas dos horas y media de subida, se alcanza el collado de la Cruz de Guardia que, a 2.103 m de altitud, es el punto más elevado del recorrido.

Tras admirar las amplias vistas que se contemplan desde el collado (Tres Sorores, Tres Marías, La Munia, Robiñera, valle de Barrosa…), iniciamos el camino de bajada hacia Bielsa. Transcurre éste en su mayor parte por espeso y umbrío bosque, sobre todo de pino con algunos caducifolios. La pendiente se suaviza tras pasar el barranco de Pardinas. A lo largo del recorrido, hay que cruzar, sin problema en estos tiempos de sequía, algunos barrancos laterales por la derecha del camino. Llegamos a la gran pared rocosa de Peña la Pella y vadeamos la desembocadura del barranco de El Cau o Rifarrera, siguiendo por pista en dirección a Bielsa. Tras poco más de dos horas y media de bajada, el sendero desemboca en la carretera A-138, algo más abajo del desvío que lleva a Bielsa. Llegamos hasta la villa recorriendo el sendero educativo de Picaruela, que se inicia junto al puente medieval de Sorripas donde concluimos nuestro camino.

Esta ruta la realizamos el pasado domingo 8 de octubre un grupo de veintiocho personas en una excursión organizada por el Centro Excursionista Ribagorza (CER) de Graus.

Un itinerario de cierta exigencia que permite rememorar los viejos caminos que han unido históricamente los valles de Chistau y Bielsa, entre los ríos Cinqueta y Cinca.

Mapa de la ruta Chistau-Bielsa.

DATOS ÚTILES

Tipo de recorrido: travesía.

Distancia: 14,4 km.

Horario: 6 h (sin paradas).

Desnivel: 900 m+ y 1.200 m-

Acceso: Desde Aínsa o desde Bielsa nos dirigimos por la carretera A-138 hasta la altura del mesón de Salinas para tomar la A-2609 a Saravillo y a Sin.

*Carlos Bravo es presidente del CER.

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