Los guardas de los refugios de montaña, aliados para el montañero

Los guardas son grandes aliados para la seguridad del montañero, por su conocimiento del terreno y por otras funciones de su labor cotidiana.

Guarda en el refugio de Góriz informando a un montañero.
Guarda en el refugio de Góriz informando a un montañero.
Refugio de Góriz

Los guardas de los refugios de montaña son los responsables del mantenimiento de estas infraestructuras tan importantes para el montañero y de prestarle los servicios que en cada caso ofrecen. Por su particular dedicación, su permanencia en la montaña y por otras funciones que cumplen en su quehacer diario, son también aliados imprescindibles en materia de seguridad para quienes se mueven en su entorno. La información directa y actualizada de la que disponen, su conocimiento del medio, de las condiciones de la alta montaña y del terreno en el viven y trabajan los convierten en fuentes de información y grandes aliados para nuestra seguridad. Aprovechémoslo y tengamos muy en cuenta siempre sus consejos.

La labor cotidiana de un guarda de refugio no se ciñe solo al mantenimiento de la instalación y a la prestación de servicios al montañero, labores ya dispares en sí mismas. su trabajo no es nada fácil y requiere habilidades y conocimientos diversos, además de un talante y una especial relación con la montaña. Para ser guarda de un refugio de montaña hay que ser muchas cosas a la vez: montañero, hostelero, cocinero, meteorólogo, experto en condiciones extremas... Hay que saber estar entre grupos bulliciosos y en la más absoluta soledad. Estos chicos y chicas 'para todo' son también unos activos trabajadores por la seguridad de los montañeros y senderistas. Buena parte de su jornada laboral, que suele ser de 24 horas, la dedican a trabajar por y para la seguridad, en las cuatro estaciones del año (la mayor parte de los refugios guardados de Aragón están gestionados por la Federación Aragonesa de Montañismo y permanecen abiertos todo el año).

La permanencia in situ a lo largo del año, la modernización y la disponibilidad en los refugios de servicios como internet, permiten a los guardas prestar una serie de servicios que trascienden el campo de la hostelería e inciden directamente en la seguridad del senderista y del montañero.

Información de primera mano

Además de prestar un apoyo muchas veces vital en tareas de rescate, los guardas cumplen otras funciones como la toma de datos meteorológicos para la Agencia Española de Meteorología (Aemet), con volcado a la web de las mediciones de los últimos siete días; el mantenimiento de las 'webcams', las cámaras de vídeo consultables vía internet que nos permiten conocer las condiciones de la montaña en tiempo real; la actualización en sus sitios web y redes sociales de las condiciones en las que se encuentran las rutas; el estado de los accesos invernales, los cortes de nieve y cualquier incidencia que pueda afectar a nuestra seguridad. Todo ello sin olvidar la preparación de la habitación en la que dormiremos y del menú que repondrá nuestras fuerzas.

En su día a día los guardas están atentos al estado de la montaña y de las rutas más frecuentadas, así como de la meteorología de la zona, y la van reportando por distintas vías. Comparten información y fotos de otros usuarios en las redes sociales y, desde su posición y conocimiento del lugar privilegiados, responden dudas y ofrecen consejos.

Consultar todo ese caudal de información generada en los refugios, consultar dudas y compartir con los guardas nuestros planes aumentará sin duda nuestra seguridad en la montaña.

En la web encontrarás gran parte de esa información referida a cada uno de los refugios. ¡No olvides consultarla, antes de salir de casa, cuando estés planificando tu actividad!

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