La provincia de Teruel, un paraíso para el turismo sostenible

La provincia de Teruel, un paraíso para el turismo sostenible

Teruel es un paraíso para el turismo sostenible, cuyo año internacional se celebra en 2017. Su naturaleza, en estado puro, invita a respetarla al tiempo que se visita. La riqueza de su patrimonio se une a propuestas tan innovadoras como las del astroturismo, que invita a conocer y admirar la espectacularidad de un cielo único.

Ruta de las Constelaciones.
Ruta de las Constelaciones.
Tierras y Cielos Privilegiados

Naturaleza a cada paso

El concepto de turismo sostenible casa bien con Teruel y con el turismo activo y aventurero que aquí se puede practicar. La riqueza del paisaje invita al senderismo, el cicloturismo, las rutas en BTT o a caballo..., siempre en contacto directo con la naturaleza. En un territorio con un excelente grado de conservación ambiental, pues más de un tercio de sus casi 15.000 km2 de superficie está incluido en alguna de las diferentes figuras de protección ambiental y paisajística de la Unión Europea.

La provincia ofrece un sinfín de senderos, vías verdes, parques geológicos... Destacan por su singularidad y valores ecológicos la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta –en la comarca del Jiloca–, el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno –en la Sierra de Albarracín–, los paisajes agrarios de carácter mediterráneo, como los que encontramos en la comarca del Matarraña, uno de los paisajes culturales más destacados de la provincia, o los excepcionales paisajes fluviales de ríos como Mijares, Mezquín, Alfambra o Martín.

Si, por ejemplo, nos acercamos al entorno de Calomarde, uno de los pueblos más elevados de la sierra de Albarracín, encontraremos, aguas arriba del pueblo, el cañón del río Blanco, donde el valle se estrecha y las dolomías se modelan en formas caprichosas, con algunos monolitos calcáreos y cuevas. En el inicio del cañón del Molino, el río sale de la hoya de Calomarde a través de paredes de calizas y formando meandros. En el conjunto de bellas cascadas de esta zona destaca la que salva una caída de unos 15 m de altura, en un espacio lleno de pozas y húmedas cavidades. Las dolomías forman, también en este sector, un puente natural: el Rollo de Calomarde, resto de una antigua cavidad, y que queda en posición elevada al borde de la carretera.

Cuatro kilómetros de la ruta del barranco de la Hoz, por el cañón del río Blanco, han sido acondicionados con pasarelas, puentes y escaleras que hacen más sencillo el paseo por un enclave recóndito y sorprendente.

Turismo de estrellas en Gúdar-Javalambre

Las zonas rurales despobladas comparten, entre otras cosas, la oscuridad de sus noches. Un tesoro para la observación de las estrellas que la comarca de Gúdar-Javalambre ha sabido aprovechar. La calidad de su cielo, libre de contaminación lumínica, unida a la cantidad de días y noches despejados, ha sido merecedora recientemente de la denominación de Destino Turístico y Reserva Starlight. Tras pasar por un riguroso proceso, solo aquellos lugares del mundo con un cielo limpio, lejos de las luces urbanas, donde disfrutar en toda su plenitud de la belleza del Universo, obtienen un certificado Starlight.

Este cielo privilegiado no solo ha atraído a Teruel a los científicos del Observatorio Astrofísico de Javalambre, sino también a un tipo de turismo deseoso de disfrutar de experiencias únicas bajo las estrellas. Convertido en recurso turístico, el cielo nocturno posibilita un amplio abanico de opciones: desde rutas a caballo bajo la luna llena a actividades culturales que entrelazan música, literatura, folclore o leyendas con astronomía, pasando por talleres formativos para niños o mayores, de iniciación a la astronomía, de astrofotografía...

Más de veinte localidades de la comarca cuentan con miradores de estrellas, cuya misión es garantizar una buena experiencia de observación. Situados en lugares elevados, constan de una mesa de interpretación con información general sobre la observación de estrellas, un poste con flecha que señala la Estrella Polar, un planisferio de la bóveda celeste para la orientación de la observación y un pequeño cartel explicativo.

El astroturismo ha recibido el decidido impulso de la Asociación Turística de Gúdar-Javalambre, que promueve el paquete de actividades gratuitas ‘Astroviajeros’, cuyo programa se va dando a conocer desde Facebook o la página web. Esta nueva forma de hacer turismo dinamiza la comarca, donde empresas como Tierras y Cielos Privilegiados ofrecen actividades a medida de turismo astronómico desde 7 euros por persona (teléfono 635668973).

Pero la tematización alcanza a la gastronomía, con menús g-astronómicos en los establecimientos de la zona, y también la hostelería. Así, el Mas de Cebrián, una antigua masía entre Puertomingalvo y Mosqueruela, aislada del mundanal ruido y de toda contaminación lumínica, es Hotel Starlight y ofrece rutas astronómicas guiadas por expertos.

Con el turismo de estrellas, naturaleza, cultura y gastronomía se dan la mano para poner en valor un patrimonio hoy muy escaso en las grandes ciudades y que, sin embargo, sigue atesorando el medio rural: un cielo nocturno limpio.

Ejercicio de memoria por la ruta ‘Atrinchérate’

La Guerra Civil se sufrió intensamente en Teruel y los muchos vestigios de la contienda que aún perduran sirven hoy para hacer memoria y también turismo. La Comarca Comunidad de Teruel acaba de poner en marcha la ruta ‘Atrinchérate’, que recorre trincheras, búnqueres o fortines. En Aldehuela se conserva un nido de ametralladoras de hormigón armado y forma circular que formaba parte de la fortificación de la línea republicana. Encontramos ejemplos de trincheras en Alfambra; Serretilla-Mascarón, en el frente de Argente; el camino de Cabigordo; y Pico del Zorro, con líneas de trinchera excavadas en la roca, revestidas con paredes de piedra superpuesta, trabadas con cemento y rematadas con aspilleras para fusileros, una tipología poco frecuente, pues la técnica más extendida era la de piedra seca. Con ella se construyó la fortificación de Castelfrío-el Pobo. Torrelacárcel formó parte del sistema defensivo franquista que seguía el curso del Jiloca y se vigiló y protegió gracias a un conjunto de cuatro fortines. Refugios, búnkeres y puntos de observación completan una ruta por nuestra historia.

Mil y un paisajes en el Espacio BTT Norte Teruel

Naturaleza y turismo activo se combinan con la práctica de la BTT y el cicloturismo a lo largo y ancho de la provincia de Teruel.

El Espacio BTT Norte Teruel es un espacio turístico-deportivo que engloba diez rutas de BTT, de libre acceso, perfectamente señalizadas y con diferentes grados de dificultad, que recorren el territorio de las comarcas Andorra-Sierra de Arcos y Bajo Martín. Son rutas circulares, con inicio y final en población, a excepción de la Vía Verde Val de Zafán, un recorrido lineal que completa la oferta ciclista en este espacio. En total, más de 350 km para disfrutar sobre las dos ruedas de una gran diversidad paisajística: desde las altas cimas de Majalinos (1.600 m), en el Sistema Ibérico, a la desembocadura del río Martín en la Depresión del Ebro, pasando por la Sierra de Arcos. Todas las rutas cuentan con equipamientos y servicios complementarios y de apoyo al usuario: centro logístico, puntos de información al inicio de cada ruta, señalización, puntos de visita/parada intermedios señalizados, tracks y fichas detalladas descargables a través de la web. Más información en su página web.

Un día minero

El Museo Minero, Mwinas, resucita los viejos espacios mineros. Ubicado en Andorra-Sierra de Arcos, muestra la comarca entera como un museo a cielo abierto con la minería como hilo conductor. Tiene su sede central en el Pozo de San Juan en Andorra, antigua mina próxima al casco urbano. En la Val de Ariño, entre Andorra y Alloza, se encuentra el Espacio de Interpretación ‘Restauración Ecológica de Zonas Mineras’, con explotaciones mineras a cielo abierto. Más información en su página web . Además, en la comarca Cuencas Mineras, el Museo Minero de Escucha es una mina real de carbón habilitada para ser visitable por el turista. Información en su página web.

Viaje al Medievo desde Peracense

Enclavado en el rodeno, el castillo de Peracense revive con las variadas actividades que se suman a las visitas guiadas. Entre ellas, talleres infantiles, sesiones astronómicas, tiro con arco… y también apetecibles citas concretas. La más próxima, el 24 de junio, el festival organizado por el grupo folclórico Alma con Jota. Del 4 al 6 de agosto, el castillo se llenará de soldados y aldeanos haciendo vida medieval, una forma muy didáctica de hacer y enseñar historia, a través del Encuentro de Grupos de Recreación Castillo de Peracense; y el día 5, mercado medieval en la población de Peracense. A lo largo de todo el año, la exposición de 17 armas de asedio de tamaño real da una idea del tipo de armamento que se utilizaba entre el siglo XIII y XV.