"Tres muertos y ni un solo ruido"

"¿Cómo pueden morir tres personas en unas circunstancias tan dramáticas y no enterarnos de absolutamente nada? Resulta sobrecogedor", reconocía ayer una vecina del número 6 de la calle de Álvaro de Bazán, donde el pasado domingo por la noche se encontraron los cuerpos del matrimonio dominicano y su bebé, de solo cuatro meses. La Policía Nacional pasó varias horas en el bloque, y aunque algunos vieron "movimiento", ningún residente sospechó que el juez estaba levantando tres cadáveres. La mayoría se desayunaron ayer con la noticia, y la confirmaron después al asomarse a las ventanas y ver el despliegue mediático ante la puerta del edificio.

"¿Que la niña también ha muerto?", preguntaba, incrédula, una vecina. "Habíamos coincidido muy pocas veces, pero se veía una gente muy educada. La mujer era muy guapa. Es una verdadera lástima", se lamentaba. Varias plantas más abajo, otras dos mujeres se enteraban también de la noticia por los periodistas. "¿Pero los mataron el mismo domingo o llevaban ya varios días muertos", decían, sin terminar de asimilar lo sucedido. "Tres muertos y ni un solo ruido, es algo increíble", señalaban.

Será la autopsia la que determine el momento exacto en el que se produjeron los fallecimientos, pero todo apunta a que fue el mismo domingo. En cualquier caso, para aclarar este extremo será también determinante el testimonio de la mujer que vívía con ellos y alertó a la Policía.

Mucho trajín y alguna bronca

Ningún vecino dijo ayer que el 5º derecha fuera un piso conflictivo o problemático, aunque alguno sí reconoció haber escuchado varias broncas. De hecho, cuando hace un mes se presentó la Policía y detuvo a Ulises A., el aviso lo dio un residente que oyó gritos.

"Sí que es verdad que entraba mucha gente, todos inmigrantes y casi siempre distintos", explicaba otra mujer. La mayoría de las visitas se producían a última hora de la tarde o por la noche, y aunque los vecinos oían el trajín del ascensor, muchas veces no se encendía ni la luz del pasillo. Atando cabos y al haber recuperado una importante cantidad de cocaína en la vivienda, la Policía sospecha ahora que se podía estar vendiendo droga en el piso. En cualquier caso, esta circunstancia no ha sido todavía confirmada. Porque tampoco ha trascendido si durante el registro de la vivienda se hallaron los útiles y materiales -balanzas, papelinas, etc- habituales en estos casos.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza ha hecho un llamamiento a todos los ciudadanos para que se sumen a la concentración que tendrá lugar este mediodía a las puertas del Consistorio, en la plaza del Pilar. Con este acto, que se convoca cada vez que se produce una muerte por violencia doméstica, se quiere recordar a las víctimas de esta lacra social. En esta ocasión, se rendirá homenaje a la mujer dominicana y a su pequeña.