TRÁFICO/ARAGÓN

Tres de los diez tramos más peligrosos de las carreteras españolas están en Aragón

El informe EuroRAP revela que nuestra red viaria tiene 262 kilómetros en los que el riesgo de sufrir un accidente es elevado. La comunidad autónoma es la quinta que más inversión necesita del Estado para solucionar sus 33 puntos más conflictivos.

El cruce entre la N-232 y la N-211, junto a la Venta de la Panolla
Tres de los diez tramos más peligrosos de las carreteras españolas están en Aragón
J. ZARDOYA

Las carreteras aragonesas siguen figurando entre las más peligrosas de España, al contar con tres de los diez tramos con mayor riesgo de accidente de la red estatal. Se trata de los 14 kilómetros de la N-211 que discurren entre Calanda y la Venta de La Panolla (cruce con la N-232), el trayecto de la N-240 que une el cruce de Bailo con el límite provincial y el trazado de la N-330 que separa María de Huerva del casco urbano de Zaragoza. Por sus deficientes características e intensidad de circulación, estos tramos se han convertido en auténticas trampas para los conductores. Pero no son las únicas que salpican el mapa de carreteras de la Comunidad, ya que el asfalto esconde hasta 33 puntos conflictivos, de riesgo entre moderado y muy elevado.


El último informe EuroRAP, elaborado por el RACC y algunos de los clubes del automóvil más prestigiosos de Europa, ha servido para confirmar el mal estado en el que se encuentran algunas de las carreteras nacionales, autovías y autopistas que discurren por Aragón. Para elaborar el estudio, se han analizado 1.044 tramos de la red viaria española, lo que supone 20.143 kilómetros lineales. Como instrumento de trabajo, también se han tenido en cuenta los accidentes de tráfico registrados entre los años 2005 y 2007.


El Observatorio Nacional de Seguridad Vial eleva a 113 el número fallecidos el año pasado en las carreteras aragonesas y habla del balance menos malo de los última década. Sin embargo, las conclusiones del estudio EuroRAP invitan a evitar los triunfalismos, ya que revelan que nuestras infraestructuras siguen siendo deficitarias en materia de seguridad vial. De hecho, solo Cantabria nos supera en porcentaje de tramos negros. Y lo que no deja de ser preocupante, según este informe, no se ha experimentado ninguna mejoría con respecto al año anterior.


A la hora de hablar de prioridades e inversiones, Aragón aparece como el quinto territorio más necesitado, solo precedido por Andalucía, Murcia, la Comunidad Valenciana y Navarra.


82 tramos sometidos a examen


De los más de mil tramos de carretera examinados en España, 82 están ubicados en Aragón: 31 en Zaragoza, 22 en Huesca y 19 en Teruel. Los técnicos consideran que, en más de un tercio de ellos, las probabilidades de sufrir un accidente son importantes. De hecho, dicen que el riesgo es muy elevado en cinco trayectos, elevado en diez y moderado en dieciocho. O lo que es lo mismo, los conductores están obligados a extremar la precaución en cualquier circunstancia, pero sobre todo cuando transitan por los 262 kilómetros que suman los 15 tramos de riesgo alto o muy alto.


De las tres provincias aragonesas, la que peores datos ofrece es Huesca. No obstante, cuenta con tres tramos negros, cinco rojos y siete amarillos. Los primeros, con un riesgo muy elevado de accidente, están situados en los términos municipales de Bailo (N-240), Sopeira (N-230) y Sabiñanigo (N-330). Los segundos, de peligro elevado, se hallan en Benabarre (N-230), Arascues (N-330), Tremp (N-230), Angües (N-240) y Monzón (N-240). Por último, se considera que existe un riesgo moderado en Graus (N-123), Boltaña (N-330), Ainsa (N-260), Jaca (N-330) yBiescas (N-260).


El sexto y último informe EuroRAP considera que Huesca es la cuarta provincia española con más riesgo de accidentalidad, solo precedida por Granada, La Coruña y Huelva. Como dato esperanzador, los autores del estudio indican que la aragonesa es la única provincia -de entre las peor clasificadas- donde ha disminuido la proporción de tramos en negros en el último trienio.


A su paso por la provincia de Zaragoza, la red principal de carreteras presenta un tramo negro, cuatro rojos y siete amarillos. Al margen de los 11,5 kilómetros de la N-330 que unen María de Huerva con la capital, considerados como los más peligros, encontramos trayectos de riesgo elevado de accidente en el acceso al aeropuerto (cruce de la N-232 con la N-125), en Borja (N-122), Tarazona (N-122) y Bujaraloz (N-II). Este último tramo se corresponde con la polémica carretera de Barcelona, para la que se están buscando soluciones urgentes, dado el elevado número de siniestros mortales registrados en 2008. De hecho, se negocia un peaje blando entre Alfajarín y Fraga, para que los usuarios se desvíen por la AP-2.


La provincia de Teruel cuenta con el segundo tramo más peligroso de España, ubicado entre Calanda y la Venta de la Panolla (N-211). Sin embargo, no puede considerarse un territorio especialmente conflictivo, ya que solo tiene un tramo rojo y cinco amarillos. El primero, de riesgo elevado, se encuentra en la N-234, entre las localides de Villafranca del Campo y Caminreal. El resto se sitúan en Híjar (N-232, en el acceso al municipio y en las inmediaciones del polígono industrial), Mora de Rubielos (N-234), Villalba Baja (N-420) y Calamocha (N-234).