N-II ¡SOLUCIÓN YA!

Transportistas y conductores ven "insuficiente e ineficaz" la liberación parcial en la AP-2

UGT resalta que el "mejor remedio" para los problemas de la N-II es "trasladar el tráfico pesado a la autopista como primera medida".

Nadie discute que la liberación parcial de los peajes de la AP-2 entre Fraga y Alfajarín sea mejor que lo hecho hasta ahora para mejorar la seguridad vial en la N-II, es decir, nada. Sin embargo, la traslación del acuerdo alcanzado para la AP-68 a la autopista que une Zaragoza y Barcelona no convence ni a los transportistas, aunque Fomento haya dicho que estudiará su inclusión en la mejora, ni a muchos de los conductores que utilizan ese corredor de comunicación, bien por la carretera nacional, bien por la vía de pago.


Jesús Arbiol, presidente de Tradime, la patronal aragonesa del transporte por carretera, no ocultó ayer, al igual que sucediera con el acuerdo de la AP-68, la decepción que supone para el sector los términos de la liberación parcial. "No voy a negar el esfuerzo desde la consejería y que se ha dado un pasito, pero a los transportistas se nos sigue tratando como a ciudadanos de tercera", comentó.


Arbiol destacó que "el acuerdo es cojo e insuficiente, porque deja fuera a los vehículos pesados, que son el eje de la cuestión, y va a favorecer a muy pocos conductores, así que la N-II va a seguir saturada". Respecto a la disposición de Fomento a estudiar la incorporación de los camiones al futuro convenio de liberación, recordó "la tardanza de medio año en abrir el enlace de la AP-2 con la autopista autonómica del Ebro cuando solo hacía falta una firma" para aseverar que "ese antecedente, y otros, no invitan precisamente al optimismo".


El secretario general de la federación regional de Transportes de UGT, Santos Paricio, se expresó en términos parecidos. Tanto en el caso de la AP-2 como en el de la AP-68, consideró que los acuerdos "son mejor que nada, y hay que agradecer la disposición y el trabajo del consejero Vicente, pero no remedian el problema de fondo". Para Paricio, "lo preferible es, aparte de acelerar los trámites de ambas obras de desdoblamiento, que primero se trasladen los camiones a las autopistas, porque son los vehículos con mayor potencial de riesgo". Además, resaltó que "si el acuerdo de la AP-68 va a beneficiar a bastantes usuarios aragoneses que se desplazan a diario a sus trabajos, el de la AP-2 va a afectar a muy poca gente".


Entre los alcaldes de las localidades aragonesas de la N-II hubo división de opiniones. El de Fraga, José Luis Moret (PP), calificó el acuerdo como "lo menos malo de lo malo". "El nuestro es un caso muy distinto de la N-232 y el convenio beneficiará a muy poca gente porque no hay tanto desplazamiento de un día; lo importante es sacar los camiones de la carretera", agregó. Por el contrario, el edil de Bujaraloz, Carmelo Rozas (PAR), señaló que "es una medida buena, un avance, aunque se pueda mejorar". En su opinión, "sí que hay mucha gente que se va a beneficiar con este acuerdo y que va a ganar en seguridad".