UNIVERSIDAD

Titulados sin título

Obtener un título universitario cuesta años de estudio, esfuerzo y empeño, pero una vez que se ha acabado la carrera son muchos los que se olvidan de recoger el diploma que acredita que han terminado su formación. La Universidad de Zaragoza guarda anualmente en sus archivos más de mil títulos de jóvenes que no se acercan a la institución para recogerlos. Solo desde 2003 tienen acumulados 5.800.


Se dan casos de personas que no han ido a buscar su diploma, incluso, 20 años después de terminar la carrera. Esos documentos se conservan hasta que el propietario los demanda. El interesado debe ir a recogerlo en persona a la Universidad donde cursó sus estudios o delegar en otra persona esa misión. Para que en la institución académica entreguen el título a alguien que no sea su propietario se debe presentar un documento notarial que certifique que le han dado poderes para recogerlo. Otra opción, la más utilizada por aquellos que estudiaron en una ciudad o comunidad diferente a la que residen, es pedir a su Universidad que les envíe el documento al Servicio Provincial de Educación más próximo a su domicilio.


Por centros, la Facultad de Veterinaria es la que más títulos acumula. Según los últimos datos, en este año han llegado a los archivos 175 diplomas que no han sido demandados por sus propietarios. De estos, 129 son de estudiantes que han terminado Veterinaria y el resto de licenciados en Ciencia y Tecnología de los Alimentos. A esta Facultad le siguen Medicina, de donde provienen 108 de los documentos que hay acumulados en 2008 y la Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia, con 108. Los más aplicados son los de la Escuela Universitaria de Enfermería de Teruel, donde este año no se ha quedado sin recoger ningún título.


De la gente que sí lo recoge, algunos suelen dejarlo olvidado en un cajón y al final el documento acaba perdido. Estos descuidos pueden costar caro a los licenciados, no solo en dinero, sino, sobre todo, en tiempo: conseguir un duplicado de este diploma supone entre ocho meses y un año de trámites, a lo que hay que sumar cerca de 200 euros en tasas.


Conseguir un duplicado


Una treintena de jóvenes aragoneses pasan anualmente por este proceso burocrático que se inicia con una instancia al rector de la Universidad a la que se solicita el duplicado del título oficial. Los que hayan extraviado el documento deben dirigirse a las secretarías de las facultades y presentar su documento nacional de identidad. La pérdida debe publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y esto cuesta al anunciante unos 150 euros.


Tras este paso, se anula el título anterior para que ninguna otra persona pueda usarlo si lo encuentra y se inicia el trámite para expedir uno nuevo. En este punto, el proceso es idéntico al que se sigue cuando un alumno termina la carrera y solicita su título. El precio de las tasas por este trámite depende de la institución académica. A partir de ese momento, el interesado en conseguir un duplicado no tiene que hacer ningún papeleo más, pero el trámite continúa en las instancias universitarias y en el Ministerio de Educación. De media, esta espera suele prolongarse de ocho meses a un año, según los casos. Mientras tanto, el solicitante dispone de un resguardo con el que puede justificar que posee un título universitario. Ese documento lo exigen en la mayoría de los trabajos que piden personal licenciado o diplomado, en los organismos que conceden becas de empleo y en las instituciones académicas para matricularse en el instituto de idiomas o en un doctorado, por ejemplo.


Por otro lado, desde hace algunos cursos, los alumnos de la Universidad de Zaragoza pueden solicitar un Suplemento Europeo al Título (SET), un documento que acompaña a cada uno de los títulos universitarios de carácter oficial y que tiene validez en todo el territorio nacional. En él hay una información unificada, personalizada para cada alumno que termina la carrera, sobre los estudios cursados, los resultados obtenidos, las capacidades profesionales adquiridas y el nivel de su titulación en el sistema nacional de educación superior. El objetivo de este documento, que se enmarca en el proceso de convergencia a la UE y se expide de forma bilingüe en inglés y español, es promover la más amplia movilidad de estudiantes y titulados españoles en el Espacio Europeo de Enseñanza Superior.


El proceso de convergencia, que es consecuencia lógica del gran desarrollo de la movilidad interuniversitaria europea a lo largo de los últimos 20 años, tiende esencialmente a mejorar las posibilidades de formación e integración laboral de los titulados y a conformar una Europa del conocimiento.