El joven de 28 años de edad y nacionalidad ecuatoriana al que un policía local de la capital turolense, presuntamente, habría amenazado con maltratarlo afirmó ayer en los pasillos de los juzgados que no denunciará al agente.

El inmigrante, Fernando C., que prestó ayer declaración ante el juez, explicó antes de entrar al despacho del magistrado que no recuerda muy bien lo que ocurrió y que por este motivo no tiene previsto iniciar ningún tipo de acción judicial contra el policía. El joven reside con su familia en la localidad de Torrijo del Campo y no ocultó su sorpresa ante el "revuelo" social que ha producido su caso.

Los hechos se remontan al pasado mes de mayo cuando, a requerimiento de la propietaria de un bar, el ecuatoriano fue arrestado y conducido a las dependencias de la Policía Local por negarse a abonar las consumiciones que había tomado.

El agente que lo detuvo, que tiene la categoría de cabo dentro de la plantilla, fue denunciado poco después por un compañero que lo acusó de haber amenazado al inmigrante. El policía denunciante se apoya en un vídeo grabado en el cuartelillo en el que se vería al cabo profiriendo amenazas contra la integridad física del joven ecuatoriano.

En la causa abierta por el Juzgado de Instrucción número uno de Teruel para esclarecer lo ocurrido se ha personado como acusación popular la asociación Sos Racismo de Aragón, cuyos representantes entienden que la actuación del policía local con Fernando C. pudo tener tintes xenófobos o racistas. En todo caso, Sos Racismo sostiene que la actitud del cabo fue "impropia" del cuerpo policial en el que trabaja.

Expediente

Paralelamente a la investigación judicial, el Ayuntamiento de Teruel ha abierto un expediente para intentar averiguar lo ocurrido aquel día en las dependencias de la Policía Local. Por este motivo, el Consistorio no ha adoptado ninguna medida cautelar sino que esperará a que se aclaren las circunstancias antes de acordar alguna actuación.