"Me asomé por la ventana y vi como el agua del barranco se llevaba mi coche"

David Moreno presenció como el turismo que tenía aparcado frente a su vivienda era arrastrado por la riada. Tuvo que escapar de la casa con tres compañeros por el tejado

David Moreno, con Rocío Féliz.
"Me asomé por la ventana y vi como el agua del barranco se llevaba mi coche"
A. G.

David Moreno, un estudiante de Bellas Artes que se encontraba con otros dos compañeros y un invitado en una casa del barrio de Jorgito, recordaba ayer como "en dos minutos" una riada les cerró el paso por la puerta principal y tuvieron que salir de la casa "por el tejado" para ponerse a salvo. Desde una ventana, observó como su coche, aparcado delante de la vivienda, "se iba con el agua". "Ha sido un susto tremendo", explicó el universitario tras lamentarse de que la avenida se metiera también en su taller y destrozara sus trabajos de pintura y escultura. "Todo se ha perdido", concluyó.


Alberto Martínez, uno de los jóvenes que estaban en la casa –situada junto al cauce de una rambla que se desbordó–, dijo que a los pocos minutos de entrar en la vivienda escuchó los gritos de un compañero que le decía que "el agua se llevaba los coches barranco abajo". Cuando se asomó a la calle, "el coche ya casi no se veía en medio de la avenida". Frente a su casa vio "un gran remolino de agua que arrastraba bloques de piedra como si fueran migas de pan, mientras la tromba reventaba las puertas de algunas casas vecinas". 


El coche de David atrancó la conducción que evacua el agua de la rambla hasta el Turia por debajo de la N-234, lo que provocó el desbordamiento del barranco. El turismo propiedad de Alberto quedó también atascado en la misma conducción, pero aguas abajo de punto donde se paró el vehículo de su compañero. Ambos turismos fueron retirados de la canalización, destrozados y embarrados, con una grúa. 


El Ayuntamiento proporcionó alojamiento a los cuatro estudiantes en un establecimiento hotelero de la ciudad ante la imposibilidad de regresar a su hogar debido a los destrozos causados en la vivienda por la inundación.