El concurso nacional de cortadores de jamón peligra por falta de recursos

El concurso nacional de cortadores de jamón, uno de los actos estrella de la Feria del Jamón que se celebra anualmente en Teruel, peligra por los apuros económicos del Consejo Regulador del Jamón de Teruel, según reconoció su presidente, Carlos Mor. El certamen, considerado el mejor de España por la Asociación Nacional de Cortadores de Jamón, conlleva unos gastos que no son asumibles por el órgano regulador del pernil turolense lo que pone en entredicho su celebración.

Todo apunta a que el resto de los actos del programa de actos de 2013 se mantendrán. La planificación de la próxima Feria del Jamón, que se celebrará del 5 al 14 de septiembre, se analizó el pasado miércoles en una reunión del comité organizador celebrada en el Ayuntamiento bajo la presidencia de la concejala de Fiestas, Rocío Casino. 

Carlos Mor explicó que, en principio, seguirán la carpa para consumo de jamón montada en La Glorieta y la exhibición de cortadores aficionados, que se celebra en las calles del Centro Histórico y que congrega a un numeroso público. Tampoco parece peligrar el concurso de calidad de Jamón de Teruel. En cualquier caso, el programa definitivo de las ferias se cerrará en una reunión del comité organizador prevista para la semana que viene.

El presidente del Consejo Regulador señaló que este organismo ha de extremar la «prudencia» a la hora de comprometer gastos. El órgano de control del pernil turolense acaba de superar una profunda crisis derivada de la dimisión de la mitad de sus miembros en el verano de 2013 y la posterior imposición de una junta gestora por la DGA hasta la elección de Mor.

Rocío Casino restó importancia a la posible supresión del concurso de cortadores de jamón profesionales, un acto que a su juicio es «muy específico». En su opinión, «no es tan popular» como otros eventos habituales en el programa de la Feria del Jamón. Casino aclaró que las actividades feriales centradas en la promoción del pernil son directamente organizadas por el Consejo Regulador, mientras que el Ayuntamiento dedica sus esfuerzos a los actos de carácter lúdico y festivo. 

A su juicio, los industriales jamoneros deben valorar «si les merece o no la pena» la inversión que conlleva el concurso de cortadores para el impacto que tiene en la promoción del producto. Personalmente, consideró más importante el premio de calidad del Jamón de Teruel. 

Al concurso de cortadores, que se desarrolla ante la mirada del público de la feria, concurren anualmente profesionales de todo el Estado. Tienen que someterse a una serie de pruebas de calidad en el corte, precisión y presentación. Los platos que elaboran son ofrecidos al numeroso público que presencia la competición. Aunque los premios en metálico son modestos –500, 250 y 150 euros para el primer, segundo y tercer clasificados–, la organización conlleva otros gastos de alojamiento y logística que disparan el presupuesto total.

Para completar el programa de actos festivos, el Consistorio recabará la implicación de las asociaciones de la ciudad con el objetivo de «animar a la gente a salir a la calle». Esta línea de trabajo es, según Rocío Casino, similar a la aplicada en las fiestas de La Vaquilla, en las que la participación del tejido asociativo organizando actividades es creciente.Pendientes del juzgado

Por otro lado, el presidente del Consejo Regulador señaló que la realización de la auditoría sobre la gestión de los últimos cinco años está pendiente de la devolución por el juzgado de una documentación que le fue entregada dentro de la instrucción de la denuncia por fraude económico y alimentario presentada por el expresidente, Eugenio García.