El consejero de Sanidad contestó así a las críticas que el Gobierno de Aragón ha recibido por la concesión de la obra del nuevo centro. «Creo que son críticas que no se justifican porque una cosa es que parte de los servicios no asistenciales se subcontraten, igual que se hace ahora en casi todos los hospitales de España», dijo Oliván. «Y otra –continuó el consejero– que lo fundamental, ‘la bata blanca’, no fuese gestionado por el Servicio Aragonés de Salud, que es lo que no ocurrirá». 

Respecto a los plazos, Oliván adelantó que en unos tres años y medio, los bajoaragoneses podrían disfrutar de las instalaciones y servicios del hospital. De acuerdo al estudio de viabilidad encargado por DGA, la construcción del nuevo centro comenzará a mediados de 2015 y, a partir de ahí, las obras se prolongarán durante dos años y medio a los que habría que sumar seis meses más para su puesta en funcionamiento definitiva en enero de 2018. 

Por otra parte, la Plataforma en Defensa de los Servicios Públicos del Bajo Aragón Histórico manifestó ayer a través de un comunicado que su oposición a la construcción del hospital se centra en la financiación que tendrá el nuevo centro. En ningún caso, dice, se oponen a su construcción. Estudio de alegaciones

Ante la publicación del estudio de viabilidad del nuevo Hospital de Alcañiz, la Plataforma en Defensa de los Servicios Sociales del Bajo Aragón Histórico hizo entrega de unas 10.900 alegaciones que mostraban el rechazo a la gestión público-privada que la DGA ha anunciado para el nuevo centro. Ante esta entrega, el consejero reconoció que desde el Salud se están estudiando las propuestas ciudadanas y que serán aprobadas todas aquellas que sirvan para corregir los errores que pueda contener el estudio. «Se van a responder todas y cada una de las alegaciones recibidas y si hay una cuestión que consideramos que hay que tener en cuenta por un error en el documento, será subsanada por esa alegación o del propio trabajo interno que continuamos haciendo en el Departamento», manifestó Oliván. 

Sin duda lo que más polémica ha provocado entre la ciudadanía ha sido el binomio público-privado elegido por el ejecutivo autonómico. Oliván, por el contrario, ya afirmó que se trata de una forma de financiación como otra cualquiera. «Debemos buscar recursos para la construcción del nuevo hospital. Hay varias formas de conseguirlos; a través de una entidad financiera o a través de la misma empresa que se encargará de la construcción y es la forma por la que se ha optado. Ocurre como cuanto te compras un piso, si lo haces con dinero por delante, los plazos transcurren mucho más rápido», dijo Oliván.