Alcalá de la Selva recupera dos ermitas en ruinas desde hace casi un siglo

Nueve alumnos del Taller de Empleo han devuelto a ambos edificios religiosos, levantados entre los siglos XVII y XVIII, su aspecto original

Los vecinos de Alcalá de la Selva visitaron las ermitas. En la foto, la de San Miguel.
Los vecinos de Alcalá de la Selva visitaron las ermitas. En la foto, la de San Miguel

Las ermitas de San Antón y San Miguel de Alcalá de la Selva vuelven a estar en pie tras haber permanecido más de 70 años en ruinas. El trabajo de nueve alumnos del Taller de Empleo y la aportación de 27.000 euros hecha por el Ayuntamiento de la localidad han hecho que los dos edificios religiosos, levantados entre los siglos XVII y XVIII, recuperen su aspecto original.


La población aplaudió ayer la restauración de las dos ermitas visitándolas y celebrando una pequeña fiesta en cada una de ellas. El obispo de la Diócesis de Teruel y Albarracín, Carlos Escribano, se encargó de bendecirlas en presencia de los vecinos, del alcalde de Alcalá de la Selva –José Luis Tena– y de la presidenta de la Diputación Provincial de Teruel, Carmen Pobo.


Mientras que la ermita de San Antón, a la entrada de la localidad, se había ido deteriorando poco a poco, la de San Miguel, a seis kilómetros del pueblo en dirección a Linares de Mora, ha resurgido, literalmente, de sus cenizas, pues había sido quemada durante la Guerra Civil.


Tena resaltó ayer la importancia de la ermita de San Miguel, que antiguamente hacía las veces de iglesia para las 300 personas que vivían en las muchas masías diseminadas por los alrededores de Alcalá de la Selva. "La ilusión por recuperar estos edificios era muy grande entre la población; ahora ya hemos culminado nuestro objetivo, porque han quedado fenomenal las dos", manifestó el alcalde.Tradiciones

El Ayuntamiento tiene ahora previsto devolver a las ermitas el uso que tenían antes. Así, Tena aseguró que espera retomar el año que viene la costumbre de bendecir los ramos en la ermita de San Miguel en el mes de abril y también la romería de mayo. Además, el alcalde agradeció la colaboración de dos familias del municipio que han guardado durante décadas la campana original de la ermita de San Antón y la cruz de la ermita de San Miguel, respectivamente.


Mientras en la construcción dedicada a San Antón ha sido posible consolidar un arco apuntado que se conservaba en el centro del edificio, en la ermita de San Miguel los trabajos de restauración han sacado a la luz el altar antiguo y el suelo de ladrillo de barro que existía originalmente.


Tena anunció que nuevos talleres de empleo permitirán restaurar la muralla medieval de la localidad. La presidenta de la Diputación, Carmen Pobo, resaltó la importancia de cuidar y mantener el rico patrimonio arquitectónico y cultural de la provincia de Teruel. Pobo alabó el trabajo de los talleres de empleo como fórmula para recuperar edificios y generar puestos de trabajo.