El vuelco de otro camión siembra el caos en la carretera de Cuenca al cortar la vía casi 4 horas

Alcaldes y conductores reclaman que, al menos, se ensanche la N-330 mientras llega la autovía A-40, en punto muerto desde 2011

El accidente cortó la carretera durante horas provocando una larga fila de camiones.
El accidente cortó la carretera durante horas provocando una larga fila de camiones

El vuelco de un camión ayer en la N-330 a la altura de Villastar dejó cortada esta carretera durante casi 4 horas, desde las 8.30, en que ocurrió el accidente, hasta las 12.15, momento en el que pudo abrirse uno de los 2 carriles y dar paso alternativo al tráfico. La vía, que comunica Cuenca con la capital turolense y constituye un atajo para los vehículos que van desde Andalucía al norte de la Península, no recuperó la normalidad hasta las 15.25, cuando fueron despejados los dos carriles.

Al parecer, el camión se salió de la calzada levemente y al querer recuperar la dirección volcó quedando cruzado en la vía. Su carga, 25 toneladas de tableros de madera con destino a una fábrica de Cella, se esparció por la carretera. Una grúa tuvo que retirar tanto el vehículo pesado como el material caído, tarea que duró toda la mañana.


Decenas de transportistas se vieron afectados por el corte de la N-330 a causa del accidente, en el que, por fortuna, no se produjeron daños personales, ya que el conductor resultó ileso. La Guardia Civil desvió a los turismos por la carretera local TE-6013 a través de Villel, Cascante, Valacloche, Cubla y Villaspesa, pero el mal estado de esta vía, con grandes baches y puentes muy endebles sobre el río y algunas ramblas, desaconsejó que fuera utilizada por el tráfico pesado. Los camiones tuvieron que permanecer aparcados todo el tiempo a la orilla de la carretera.


La indignación era ayer la nota común entre los conductores, que reivindicaban la construcción del tramo de la A-40 proyectado desde los años 90 entre Cuenca y Teruel y actualmente en punto muerto. Mientras, piden que, al menos, se ensanche la vía. Entre Teruel y Ademuz –30 kilómetros– pasan a diario 200 camiones, entre 20 y 25 vehículos cada hora. Pese a ser una carretera nacional, la vía es muy estrecha y no tiene arcenes, lo que hace que los camiones pierdan el equilibrio con facilidad. La falta de desvíos alternativos provoca el caos en este corredor cada vez que hay un accidente.


"Pasamos miedo, auténtico miedo, cada vez que circulamos por esta carretera. El Gobierno tiene que arreglarla de una vez", se quejó uno de los transportistas, Eugenio Pina. Otro conductor, Antonio Serrano, que llevaba ceniza desde una térmica andaluza a una empresa de abonos de Teruel, calificó de "vergonzoso" el estado de la N-330. "Es un peligro constante, con tantas curvas y una calzada tan estrecha", dijo.


Julián Domínguez, que llevaba astillas a la empresa maderera de Cella, explicó que la N-330 acorta en 70 kilómetros la ruta entre Albacete y Teruel. Además, salvo en el Rincón de Ademuz, la vía discurre por terreno llano, lo que permite ahorrar en combustible. Otro transportista, Estoico Kroumo, expresó su preocupación por los 50 cerdos que llevaba en su camión. "Estos animales solo pueden estar 3 horas sin beber y ya llevamos 2", advirtió.


En noviembre del año pasado se produjo un accidente de similares características a la altura de Libros y el tráfico quedó interrumpido 3 horas. Desde 2009, esta carretera ha registrado 18 siniestros en los que se han visto implicados camiones, ya sea en colisión o por salida de la calzada y vuelco.