Concentración

Jornada reivindicativa en Teruel por los derechos de los discapacitados

Las hermanas turolenses Miriam y Alba, obligadas por un juez a derribar el elevador que da acceso a su vivienda, convocaron este martes una concentración en defensa de las personas que utilizan en su día a día una silla de ruedas.

Dos sillas con carteles
Discapacidad

"La discapacidad es un mundo, y aunque hay cosas que se han mejorado, todavía queda mucho por hacer". Es la sentencia de Miriam Escuín, la mayor de las dos hermanas turolenses que luchan desde hace meses por revocar la orden judicial que les obliga a derribar el elevador que da acceso a su vivienda.  


Con la intención de "sensibilizar a la sociedad" en general, convocaron este jueves un acto reivindicativo en Teruel para luchar por los derechos de las personas con discapacidad y, en concreto, puntualizaron: por aquellos que "utilizan una silla de ruedas en su día a día".


Las dos hermanas, arropadas por sus familiares y amigos, se reunieron a las 11.30 de este martes en la plaza de San Juan para valorar junto a otros afectados las barreras sociales y arquitectónicas que atraviesan en su vida diaria. Estas -dicen- van más allá del elevador que da acceso a su vivienda. "En la calle hay zonas y comercios que si no te ayudan no entras y en la sociedad te encuentras que hay gente sensibilizada y gente que no", apuntó Miriam.


A través de diversas pancartas ("prometo cambiarte la vida", "el siguiente puedes ser tú") reivindicaron los derechos de las personas con discapacidad y pidieron un mayor apoyo a la sociedad turolense. "Las cosas no están bien y hay que hacer algo para que quien quiera luchar con nosotros, se moje", zanjó Miriam.