La Guardia Civil tuvo que emplear casi cuatro horas para evacuar en Villarluengo (Teruel) a una barranquista que sufría una luxación de hombro debido a lo abrupto del terreno, lo que obligó a portear la camilla con la accidentada remontando el río y a superar una vertical de diez metros.

La barranquista, de 23 años y vecina de Zaragoza, se lesionó el hombro pasado el mediodía de ayer en el 'Pozo de Invierno' de la localidad de Villarluengo cuando salía a nado de una poza a la que había caído cuando descendía por un tobogán natural del barranco.

Cuando el EREIM de la Guardia Civil llegó al lugar, la accidentada se encontraba mareada y con fuertes dolores en el hombro, por lo que los agentes, tras descartar otras posibles lesiones le inmovilizaron el brazo y la colocaron en un una camilla, informan fuentes del instituto armado en una nota de prensa. Dado lo escarpado y abrupto del terreno fue imposible que el helicóptero de la Guardia Civil, desplazado desde Huesca, accediese a la zona en la que se encontraba la accidentada, por lo que cuatro agentes de la Guardia Civil tuvieron que portear la camilla remontando el río y teniendo que sortear diferentes obstáculos y resaltes naturales de terreno.

Entre ellos un resalte vertical de 10 metros que hubo de superarse con una maniobra técnica de contrapeso para el izado de la camilla. Los agentes aún tuvieron que remontar otros cien metros más río arriba hasta encontrar un claro en el que mediante un ciclo de grúa pudieron subir a la mujer hasta el helicóptero de la Guardia Civil mediante el que la evacuaron al Hospital de Alcañiz.

El rescate se prolongó desde las 13.00 hasta las 15.00 de este miércoles, cuando el médico que acompañaba al helicóptero reconoció a la accidentada y decidió su traslado por este medio al Hospital.