Alcañiz, nueva zona de trampas para ciclistas

Desde hace unos meses parece que la colocación trampas para ciclistas  ha proliferado en cualquier lugar de la geografía aragonesa. A principios de año, decenas de aficionados criticaron la multiplicación de puntales metálicos en caminos de montaña, especialmente, en la zona de María de Huerva. Meses más tarde, la Guardia Civil realizó un llamamiento ante la peligrosidad de estas trampas debido al incremento de las mismas que venían observando en las zonas próximas a Zaragoza. El último descubrimiento se produjo la pasada semana en Alcañiz.

Cuatro alcañizanos aficionados al ciclismo tropezaron en el camino de San Pascual con una tabla con puntales punzantes y hierros metálicos, que se encontraba semienterrada en el suelo. “Como cada semana, salimos con la bicicleta a entrenar por uno de nuestros recorridos habituales, sin embargo, esta vez pinchamos a causa de esta trampa”, relata José Ángel Royo, propietario de Biciacción y uno de los afectados.

Según señala, el cebo se encontraba en una bajada, “por la que hay que coger bastante velocidad ya que seguidamente hay que subir otra cuesta”. Por suerte, solo las cuatro bicicletas resultaron dañadas. “Hoy solamente tenemos que lamentar los pinchazos de las ruedas, pero por esta zona está de moda el 'running' y el senderismo, por lo que cualquier persona se podría haber clavado una de las puntas de la tabla”, destaca Royo.

Así que su reacción fue acudir al cuartel de la Guardia Civil y aunque no pusieron denuncia, les mostraron las imágenes con las que el Seprona está intentando localizar al autor de los hechos a través de Twitter. La tabla que descubrieron el pasado jueves al mediodía mide unos 50 centímetros y tiene 15 puntas.

Según señalan, esta es la primera vez que se han encontrado un cepo de estas características en Alcañiz. “Llevo muchos años saliendo con la bicicleta por la zona y nunca me había tropezado nada similar y tampoco me había llegado información a través de las asociaciones en las que estoy”, subraya Royo. De hecho, solo había visto alguna vez lazos de caza, dedicados única y exclusivamente a cazar animales.