Dos limpiadoras de la sede del PP vieron el ataque

Dos limpiadoras que trabajan en el PP han sido testigos esta mañana del momento en el que un coche se ha empotrado en el edificio de su sede, ubicado en la calle Génova de Madrid, que ha producido un estruendo "muy grande" y casi atropella a una de ellas, según han relatado.

Una de estas dos empleadas de la limpieza, trabajadora del Partido Popular de Madrid, estaba en la primera planta de la sede cuando el coche se ha empotrado mientras la otra, que trabaja para el PP nacional lo ha visto desde fuera en la cercana calle Zurbano y el coche "casi" le atropella, han explicado.

Momentos después han sido desalojadas del edificio, en el que no había más trabajadores aparte de los dos guardias de seguridad que han hecho el turno de noche, según fuentes populares.

Posteriormente han sido conducidas a cafeterías cercanas, igual que otros trabajadores de los edificios colindantes como el de AENOR, en el que habitualmente trabajan unas 400 personas, tal y como han explicado a Efe algunos de ellos, que han contado que varios han decidido irse a casa.

Allí han permanecido desde las siete y media de la mañana hasta pasadas las diez y media cuando las fuerzas de seguridad les han permitido salir paulatinamente de las cafeterías, al tiempo que iban abriendo parcialmente el cordón de seguridad con el que mantenían cerrado el acceso a la calle Génova.

En las inmediaciones de la sede del PP se han vivido momentos de desconcierto y confusión entre los trabajadores y los vecinos de la zona, que no podían transitar por las calles, aunque algunos de ellos han intentado saltar el cordón por distintos lugares.

Una mujer, que llevaba a esa hora a su hijo al colegio, ha intentado cruzar el perímetro acordonado por varias zonas, aunque al no conseguirlo ha cogido un taxi porque, según ha explicado, ha decidido al final llevar al niño con su abuela. En la sede del PP había convocada una junta directiva regional del partido en Madrid que se ha aplazado tras el suceso.