Minería

Los mineros de Mequinenza, esperanzados respecto a la quema del carbón en Andorra

El comité de empresa asegura que un organismo independiente rechaza que su carbón empeore el funcionamiento de las calderas de la central térmica.

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OLIVER DUCH

El carbón producido en la mina de Mequinenza puede ser quemado en la central térmica de Andorra sin poner en riesgo el funcionamiento del sistema de calderas, es la principal conclusión a la que ha llegado el organismo independiente comisionado para analizar esta posibilidad.


Así lo ha asegurado el presidente del comité de empresa de Carboníferas del Ebro, Francisco Montull, situada en Mequinenza, tras ser informado por la dirección de la industria del borrador del informe remitido por los investigadores del organismo encargado de su realización, dependiente de la Universidad de Oviedo.


Montull ha precisado que, aunque los datos todavía no son oficiales, el contenido del borrador que les ha dado a conocer la empresa les permite "ver la luz" tras un periodo de paralización de la actividad en la mina de Mequinenza que se prolonga ya por espacio de cuatro meses.


Según ha explicado, el informe definitivo podría ser remitido la próxima semana al Ministerio de Industria, que en su Decreto de Suministro del Carbón del pasado 18 de febrero condicionó la adjudicación de 90.000 toneladas procedentes de Mequinenza a la elaboración de un estudio sobre los potenciales riesgos planteados desde Endesa.


El representante sindical, tras señalar que el borrador está en línea de las conclusiones a las que llegaron antes los investigadores del Centro de Investigación y Recursos de Consumos Energéticos de Aragón (Circe), ha expresado su confianza en que Endesa no rechace el carbón producido en Mequinenza.


El compromiso de la empresa, ha añadido, es reanudar la producción en la mina una vez se haga público el informe y Endesa dé su visto bueno a la combustión de ese carbón.


Fuentes del Gobierno aragonés han asegurado desconocer el borrador del informe y disponer tan solo de referencias externas en torno a su contenido, que apuntarían a la viabilidad del carbón de Mequinenza para ser quemado en Andorra.


Según estas mismas fuentes, dicho borrador avalaría la utilización de un 10 por ciento del carbón de Mequinenza en las cargas que quema la central para producir energía.