Los trabajadores de los Paradores de Teruel y Alcañiz han anunciado que se van a "dejar la piel" para evitar el cierre de las instalaciones, después de que la semana pasada se anunciara el cierre definitivo del Parador de Teruel y el cierre parcial de las instalaciones de Alcañiz. Ahora, piensan en más movilizaciones, a la espera de la reunión que este martes, 11 de diciembre, mantendrán sus representantes sindicales con la dirección empresarial. 

El representante de los trabajadores en el Parador de Teruel, José María Villarejo ha asegurado que "nos vamos a dejar la piel para que no se lleve a cabo el cierre del parador de Teruel, ni el cierre parcial del parador de Alcañiz" puesto que, ha recordado que "son muchas familias las que se quedarían en la calle".

Después de las jornadas de huelga del viernes y el sábado pasado que, "fueron secundadas por una amplia mayoría" y que Villarejo ha calificado de "fructíferos", los trabajadores piensan en nuevas movilizaciones. Aún así, ha indicado que "esperamos a la reunión del comité intercentros con la empresa que tendrá lugar mañana" y a partir de ahí "marcaremos la hoja de ruta".

Villarejo está satisfecho con la respuesta de los partidos políticos y de las instituciones de la provincia porque "todos están de acuerdo en que el buque insignia de Teruel no puede desaparecer de la red de Paradores".

En esa línea, el Ayuntamiento de Teruel aprobará, en la Junta de Portavoces, una declaración conjunta "rechazando el cierre y a favor del mantenimiento del Parador de Teruel y el de Alcañiz", según ha explicado hoy el alcalde de Teruel, Manuel Blasco.

Finalmente, Villarejo ha pedido a los turolenses que "nos apoyen", al tiempo que les ha recordado que el Parador de Teruel "no es deficitario, y tampoco lo es el de Alcañiz, los números nos avalan".