Teruel

La difícil cobertura de Miravete de la Sierra

Los vecinos del pueblo turolense deben subirse a una tapia para hablar por el móvil.

Los vecinos de Miravete de la Sierra tienen que subirse a una tapia que hay junto a una peña juvenil para poder utilizar el teléfono móvil. Este es el único punto en todo el casco urbano en que existe cobertura suficiente como para mantener una conversación sin que se entrecorten las palabras. La antena más próxima está a cinco kilómetros, en el cercano municipio de Villarroya de los Pinares, por lo que la señal llega a este pequeño pueblo del Maestrazgo, enclavado en un valle y rodeado de altas montañas, muy débil. En invierno solo viven en Miravete una decena de habitantes, pero la población se multiplica por treinta durante el verano.


El alcalde, José Listo, pide a las administraciones que busquen una solución a este problema. Explica que los vecinos se ven obligados a mantener el teléfono fijo, con los gastos que conlleva, al resultar casi inútil el teléfono móvil. Añade que los mayores quedan incomunicados ante cualquier percance cuando salen a pasear fuera de su casa. Destaca también que la falta de cobertura disuade a cualquier empresario interesado en montar un negocio en la localidad. “Estamos dejados de la mano de Dios”, se lamenta.


El gerente del Multiservicio, Pascual Esteve, se queja de que sus gastos se multiplican por no poder utilizar el móvil ya que tiene que llamar con frecuencia de fijo a móvil. Además, ha tenido que reorientar la antena de su tejado y aplicarle mejoras para poder acceder a Internet Rural, que llega por ondas hasta el Centro Social de Miravete de la Sierra.