TEMPORAL

Teruel: Un choque en cadena de seis coches obliga a cortar la autovía Mudéjar

Las nevadas complican la circulación sin excepción en todas las vías de la provincia.

La nieve polvo descargó sin descanso, durante todo el día, sobre la ciudad de Teruel.
Teruel: Un choque en cadena de seis coches obliga a cortar la autovía Mudéjar
javier escriche

Toda la provincia de Teruel, sin excepción, se vio ayer afectada por el temporal de nieve que descargó con saña sobre carreteras y localidades desde primeras horas de la mañana hasta continuar durante la noche.

 

En las vías de comunicación se vivieron momentos muy complicados, con accidentes de circulación en la autovía Mudéjar o A-23 y en la Nacional 420, que, si bien no registraron daños personales, provocaron la interrupción del tráfico durante varias horas. Concretamente, el cruce de una furgoneta y el posterior choque en cadena de seis turismos en la A-23 obligó a cortar un tramo de dos kilómetros a la altura de La Puebla de Valverde. En la N-420, en el término de Castel de Cabra, dos camiones chocaron en la vía; y el túnel de San Just, también en la N-420, estuvo bloqueado al negarse un camionero a salir de la vía.

 

La circulación por la A-23, en los accesos a Teruel y en cien kilómetros entre Albentosa y Monreal del Campo solo fue posible con cadenas, lo mismo que en las nacionales 232, en Monroyo; en la 211, hacia Pozuel del Campo; en la 330, en dirección a Villel; en la 420, entre Montalbán y Gargallo; y en el Puerto del Esquinazo. Las cadenas también fueron obligadas en tramos de más de cincuenta carreteras de la red secundaria.

 

Por la mañana, se suspedieron más de 40 rutas escolares que afectaron a 960 alumnos con destino a los centros de Albarracín, Alcorisa, Calamocha, Calanda, Monreal del Campo, Utrillas, Valderrobres y Cella.

 

La nieve caída sin descanso durante todo el día dificultó asimismo la circulación en la capital, donde se interrumpió temporalmente el servicio del bus urbano al cruzarse dos autobuses en la carretera de Alcañiz y en el cruce entre las avenidas de Sagunto y Aragón. Del temporal no se libró ni siquiera Alcañiz, una ciudad poco habituada a la nieve. En las calles de Escucha, la nieve alcanzó treinta centímetros de espesor y la ventisca dentro del pueblo impedía la visibilidad a más de diez metros. El viento dificultó la intervención de las quitanieves en muchos municipios de la Sierra de Albarracín, cuyas carreteras se cubrían de nieve al poco de limpiarse.