TERUEL

El retraso de la reforma de la carretera de Crivillén se subsanará este año

Técnicos del Gobierno de Aragón están realizando estudios en el firme de un trazado de cinco kilómetros, que comunica con Andorra y que ya se asfaltó a principios de enero.

Los trabajos de asfaltado de la carretera que une las localidades de Crivillén y Andorra podrían finalizar este mismo año, según han asegurado fuentes de la Dirección Provincial de Carreteras, dependiente del Gobierno de Aragón.


La refoma de esta vía se ha retrasado considerablemente a causa de problemas surgidos con la empresa que la construyó. La carretera de Crivillén se realizó hace escasos seis años, pero desde su puesta en funcionamiento ha estado envuelta en conflictos debido al litigio que mantiene la Dirección Provincial de Carreteras con la constructora por el período de garantía y su mantenimiento.


A finales de enero se concluyó el reasfaltado de un primer tramo de cinco kilómetros (desde el punto kilométrico 5 hasta el 10). Precisamente en este trayecto está trabajando el equipo de técnicos del Gobierno de Aragón en estos momentos. Concretamente, realizan unas pruebas que pretenden determinar la durabilidad y las posibles deformidades que puede experimentar el firme.


Según los resultados que aporten estas comprobaciones, a lo largo de este año se concluirán el resto de los tramos de la carretera que quedan pendientes de reformar.


Diferentes calidades


Actualmente, la vía que une la Nacional 211 y la localidad de Andorra a través de Crivillén cuenta con dos tramos de calidades muy diferentes, en relación al firme.


Por un lado, los cinco primeros kilómetros de carretera entre La Venta de la Pintada y Crivillén presentan un asfaltado deficiente, con continuos baches y socavones que repercuten en la seguridad de los vehículos, según consideran los técnicos. Por otro, hay graves problemas en los kilómetros restantes hasta la Villa Minera, donde el asfaltado también cuenta con hundimientos debido al continuo tránsito de camiones por la zona.


Desde el Ayuntamiento de Crivillén explican que no han solicitado "oficialmente" que se complete el asfaltado definitivo de la carretera. Según indicó la alcaldesa de la localidad, María José Lecina, se pensaba que la Dirección Provincial de Carreteras se encargaría de realizar la obra hasta el final del trazado cuando se iniciaron los trabajos de asfaltado.


Por su parte, la comarca de Andorra-Sierra de Arcos reconoce que tampoco ha solicitado el arreglo del firme debido a que "no es un tema específico y se incorpora al resto del proyecto" y, porque, además, las competencias de su gestión pertenecen al Gobierno aragonés.


El mal estado de la carretera, de titularidad autonómica, se debe principalmente al continuo trasiego de camiones y vehículos pesados, que han debilitado el asfalto y forman frecuentes baches. La proximidad de las minas de Estercuel y Gargallo hace de esta carretera la ruta habitual para cientos de camiones que se dirigen diariamente a la central térmica de Andorra.


Una de las más peligrosas


Esta vía de comunicación es una de las carreteras más peligrosas de la Comarca de Andorra-Sierra de Arcos.


El pasado mes de septiembre tres personas fallecieron en dicha vía a causa de un accidente de tráfico. El siniestro se produjo debido a un choque frontal entre una furgoneta y un turismo. Entre los fallecidos se encontraba el presidente de la asociación ADIPA (Asociación de Discapacitados Intelectuales de Andorra), Antonio Pes.