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El MIL Festival de Mora de Rubielos, en apuros por el retraso de la ayuda de la DPT

La Diputación admite que la tardanza se debe a que cometió un "error de tramitación" con la subvención, de 35.000 euros.

Mesa redonda del reciente congreso sobre festivales celebrado en Teruel en la que los responsables de MIL denunciaron su situación.
Mesa redonda del reciente congreso sobre festivales celebrado en Teruel en la que los responsables de MIL denunciaron su situación.
Heraldo.es

Los organizadores del MIL Festival, que se celebra en verano en Mora de Rubielos y varias localidades de la comarca de Gúdar-Javalambre, denuncian que el retraso de la Diputación Provincial de Teruel (DPT) en abonar la subvención aprobada para la edición de 2022 compromete la celebración de la edición de 2023, además de asfixiarles económicamente.

Desde la DPT han admitido este miércoles a través de un comunicado que la liquidación de la ayuda, cifrada en 35.000 euros, se ha demorado por "un error de tramitación administrativa" y lamentan "los perjuicios causados" a la asociación organizadora del evento. Aclaran que la incidencia que retrasa el abono de las ayudas afecta a otros dos eventos en la provincia.

La organización de MIL ha divulgado sus apuros económicos a través de las redes sociales en busca de una solución. Los promotores señalan que, para afrontar el pago a los proveedores, han tenido que "poner dinero" de su bolsillo. Recuerdan que, ante sus reiteradas peticiones de que se liquide la subvención del año pasado, los responsables técnicos y políticos de la DPT "se pasan la pelota".

La comunicación de MIL recuerda la trayectoria del festival, por el que han pasado figuras destacadas de la música española como Andrés Calamaro, Loquillo, León Benavente, La Mari de Chambao, Kiko Veneno o Delaporte, además de solistas y    grupos aragoneses, como Mario Lafuente, EFFE, Los Gandules o Anaju. La celebración ha pasado por distintas sedes y, tras empezar su andadura en Teruel en 2018, trasladó su sede a Mora de Rubielos y su entorno.

Los organizadores manifiestan su "tristeza y rabia" por el hecho de que, tras haber presentado toda la documentación exigida e "incluso documentos extra", siguen sin recibir la ayuda comprometida. "Estamos hartos de que nos toreen y nos ninguneen", denuncian en su comunicado de las redes sociales. Recientemente, con motivo de un congreso sobre festivales organizado por la DPT, aprovecharon su participación como ponentes para exponer su delicado momento económico.

Uno de los promotores del festival, Roche Murciano, señala que la celebración de la edición de 2023 está en el aire a la espera del resultado de las próximas elecciones locales, pero en caso de que se pudiera celebrar sería una "versión más modesta y sin grandes figuras nacionales" debido a las dificultades de financiación derivadas de la tardanza de la subvención aprobada.

La DPT manifiesta en su comunicado su voluntad de "resolver lo antes posible el problema generado» con la liquidación «en los próximos meses" de las subvenciones aprobadas al MIL y a otros dos festivales. La institución provincial explica que en una modificación presupuestaria aprobada el pasado 12 de mayo se incluyeron "de nuevo las cantidades comprometidas" para zanjar las deudas con los festivales. El comunicado de prensa señala que el diputado delegado de Cultura, Diego Piñeiro, ha comunicado personalmente a los organizadores del MIL su pesar por los contratiempos causados por la demora de la ayuda.

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