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Tarmac, la empresa motor del aeropuerto de Teruel funciona a pleno rendimiento

Cuenta con 250 trabajadores y se dispone a ampliar la plantilla para explotar el único hangar del país con capacidad para dos Airbus A380.

Un avión Airbus A330, en uno de los hangares del aeropuerto de Teruel para someterlo a labores de mantenimiento por Tarmac Aragón.
Un avión Airbus A330, en uno de los hangares del aeropuerto de Teruel para someterlo a labores de mantenimiento por Tarmac Aragón.
Antonio Garcia/Bykofoto

Tarmac Aragón, filial, entre otras compañías, del gigante de la aviación europeo Airbus, se ha consolidado como en el motor del aeropuerto de Teruel y su principal generador de empleo, dedicado a labores de estacionamiento, conservación y desmantelamiento de aviones. La empresa, con una plantilla de 250 trabajadores, se dispone a dar un salto cualitativo y cuantitativo con la explotación del único hangar del país con capacidad para dos A-380, el mayor avión de pasajeros actual. Este singular equipamiento acaba de ser inaugurado tras una inversión de 23 millones de euros del Fondo de Inversiones (Fite).

La empresa aeronáutica ha conseguido situar al complejo turolense en cabeza de la oferta continental de Maintenance, Repair and Overhaul –Mantenimiento, Reparación y Revisión– (MRO) de aviones. Aunque la pandemia disparó el trabajo de estacionamiento y conservación hasta alcanzar un máximo de 130 aviones aparcados a principios de 2022, la recuperación del tráfico aéreo hasta alcanzar la normalidad ha cambiado las prioridades de trabajo, aunque no su intensidad.

Tarmac mantiene actualmente siete líneas de trabajo para poner en servicio otros tantos aviones a requerimiento de aerolíneas de todo el mundo, frente a un ritmo previo a la pandemia de tres líneas y por debajo del máximo alcanzado, de 10 operaciones de puesta a punto simultáneas. El director de operaciones y programas de la empresa, Jesús Monteserín, explica que si hubieran podido habrían habilitado más líneas de producción, pero fue imposible por falta de personal.

Entre los clientes de la compañía turolense de MRO, figuran la principales líneas aéreas europeas, como las compañías de bandera Lufthansa, alemana; Air France, francesa; o British Airways, británica. También estacionan aquí sus aviones para mantenerlos operativos, Etihad, de los Emiratos Árabes; o, en su día, la rusa Transaero. La demanda de aviones aparcados ha reducido la presión sobre la campa de larga estancia, que mantiene 90 aeronaves estacionadas. Las buenas condiciones climatológicas de Teruel, con un clima seco y frío, que reduce la corrosión, y la disponibilidad de espacio en un cielo descongestionado constituyen los principales argumentos para el estacionamiento.

El reto inmediato de la empresa, el aprovechamiento del superhangar para dos Airbus A380, generará 150 empleos directos, aunque su entrada en servicio a pleno rendimiento no está prevista hasta principios de 2024. La empresa de conservación y desmantelamiento es la única aspirante a gestionar el nuevo equipamiento, que con sus 18.000 metros cuadrados –16.000 útiles– y 39 metros de altura es un edificio único en España. Aunque está diseñado a la medida de Tarmac y, previsiblemente, esta compañía se llevará la concesión para 25 años prorrogables por otros 10 por un canon anual de 1,5 millones de euros, la necesidad de equipar la instalación y adecuarla para su utilización demorará la plena operatividad hasta el inicio del año que viene.

Planta de desmantelamiento para extraer piezas de recambio y reciclar materiales.
Planta de desmantelamiento para extraer piezas de recambio y reciclar materiales.
Antonio Garcia/Bykofoto

Una de las facetas con más proyección de la compañía es el desmantelamiento de aviones, la estación final de las aeronaves cuando superan los 25 años. Ya han pasado por este proceso dos A380, un avión que produce 196 toneladas de aluminio y cuyo reciclado se prolonga durante seis meses. El 94% del peso se reaprovecha y el resto termina en gestores autorizados de residuos. Pero el principal objetivo de la "canivalización" de los aviones es extraer piezas para recambio. Cada A380 proporciona 2.200 componentes que, tras su revisión y certificación, servirán de recambio.

Una de las prioridades de Tarmac es conservar los aviones estacionados y aprovechar al máximo las aeronaves que pasan a la planta de desmantelamiento con la generación del mínimo residuo posible. Jesús Monteserín explica que Tarmac es el reciclador "más verde". Señala que la sirga de diamante que se utiliza para cortar el fuselaje apenas produce residuos. El criterio sostenible se aplica a todas las áreas de trabajo, empezando el separador de hidrocarburos, un dispositivo que garantiza que aunque se puedan verter restos de lubricantes o combustibles nunca salgan del aeropuerto.

El principal objetivo comercial del desmantelamiento es la obtención de piezas de recambio, un negocio boyante, que deja en segundo término la reutilización de materiales, como el aluminio o el titanio. Sin embargo, la demanda de puesta a punto de aviones ha relegado el reciclado a un 20% del total de la plantilla. Monteserín ha derivado trabajadores de este área a «echar una mano» para devolver aeronaves al cielo.

En cuanto esté disponible el superhangar, se destinará a la puesta a punto y el mantenimiento "pesado" –con el desmontaje de piezas incluido– de los A380. En la campa del aeropuerto todavía quedan 17 de estos gigantes es del aire. Aunque su llegada continuada durante la pandemia levantó voces que auguraban el final de este modelo de avión, la realidad es que las grandes compañías han empezado a recuperarlos. Ypara ponerlos a punto hacen falta 3.000 horas de trabajo desarrolladas por un equipo de operarios durante dos meses.

Todos los campos de trabajo de Tarmac terminan condicionados por la misma cuestión, la falta de mano de obra especializada, un problema que ha llevado a la empresa a organizar jornadas de captación en Madrid. El director de operaciones admite que la escasez de operarios es el principal inconveniente para crecer en Teruel, aunque aclara que este inconveniente se da en todos lados.

Una fórmula para afrontar esta carencia es formar a profesionales en la ciudad, lo que se ha empezado a conseguir a través de la Formación Profesional de técnicos de mantenimiento aeronáutico que ofrece el instituto Segundo de Chomón y que se verá reforzada con el hangar formativo proyectado en el aeropuerto. Treinta profesionales formados el Segundo de Chomón se han incorporado ya a la plantilla de Tarmac.

Pedro Sáez, director general de Tarmac Aragón, en un hangar del aeropuerto.
Pedro Sáez, director general de Tarmac Aragón, en un hangar del aeropuerto.
Antonio Garcia/Bykofoto

Pedro Sáez: «La clave de nuestro éxito es un buena relación calidad-precio»

Como director general de Tarmac Aragón, ¿puede explicarme cuál es la clave del éxito de la empresa en el aeropuerto de Teruel hasta convertirse en uno de los principales generadores de empleo en la ciudad?

El éxito viene dado por la confianza de nuestros clientes, y esto se consigue con un trabajo profesional que proporcione una relación calidad-precio que haga que seamos para ellos la opción preferente frente a nuestros competidores. No hay que olvidar que nuestra actividad se desarrolla en un mercado global, por lo que los aviones vienen de cualquier parte del mundo, pero significa también que estamos en competencia con los MRO de los demás países.

El anterior presidente de Tarmac Aerosave, Patrick Lecer, anunció en 2021 durante una visita a Teruel que la plantilla alcanzaría los 350 empleados en 2025. ¿Se mantiene esa hoja de ruta?

Nuestro objetivo es un crecimiento sostenible de nuestra actividad, lo que generará el correspondiente aumento de empleo. El proceso se llevará a cabo en función de las condiciones del mercado, la actividad de tráfico aéreo y los planes de renovación de flotas de las aerolíneas, que se ven influidas por la situación económica y política del entorno donde desarrollan su actividad.

Tarmac ha lanzado distintas campañas para captar trabajadores a través de internet y presenciales, incluida una jornada promocional en Madrid. ¿La falta de mano de obra es el principal cuello de botella para el crecimiento de la empresa en Teruel?

En este caso hay que distinguir a qué mano de obra nos referimos. Actualmente las empresas que requieren una mano de obra cualificada y con experiencia contrastada, como es el caso de Tarmac, tienen dificultades para encontrarla, especialmente en las temporadas en las que hay una mayor demanda de estos perfiles.

¿Cuesta más atraer trabajadores a Teruel que a las otras plantas de Tarmac?

Por los motivos que he comentado antes, la casuística es similar en las otras plantas de la compañía.

El Gobierno de Aragón ha puesto en marcha un Proyecto de Interés General de Aragón (PIGA) para duplicar la capacidad de estacionamiento de aviones hasta alcanzar las 400 plazas. ¿Prevé Tarmac alcanzar los 400 aviones estacionados en algún momento?

Durante el periodo de la pandemia, en Tarmac Aragón alcanzamos un número máximo en nuestras instalaciones de 130 aviones, pero ahora, una vez superada esta etapa, las líneas aéreas están recuperando la actividad de transporte de pasajeros y carga con mucha fuerza, y sus necesidades de flota operativa son superiores a la disponibilidad y entrega de nuevas aeronaves por parte de los fabricantes por lo que la tendencia de aviones estacionados no crecerá como anteriormente. Alcanzar la cifra de 400 aviones estacionados no es previsible a corto plazo.

¿Tras el hangar construido en el aeropuerto para dos Airbus A380, qué otra infraestructuras necesita Tarmac para seguir creciendo?

Este hangar con capacidad para dos A380 será una herramienta muy importante para el desarrollo de nuestra actividad de mantenimiento. Continuaremos trabajando en colaboración con el Consorcio del Aeropuerto –formado por el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento– para gestionar la necesidad de infraestructuras que genere nuestro crecimiento futuro.

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