Un vecino de Lechago, J. M. A., ha sido condenado por la Audiencia de Teruel a dos años de prisión y a no poder residir en la comarca del Jiloca durante cinco años por herir en la cara con un arma blanca a una mujer que vive en la misma localidad. Además, tendrá que indemnizar a esta por los daños físicos y morales con 13.000 euros.

Los hechos ocurrieron el 27 de febrero de 2022, cuando la mujer dormía por la noche en el sofá de su casa con la luz encendida. J. M. A. aprovechó que la puerta estaba abierta para entrar y asestarle un corte en la mejilla por el que la víctima tuvo que recibir 17 puntos de sutura y del que le ha quedado una cicatriz.

El procesado, con antecedentes por trastorno mental según su defensa, pero con sus capacidades intactas para ser imputado, según la acusación particular, ha reconocido este jueves los hechos y se ha conformado con la pena de dos años de prisión propuesta por todas las partes en un intento de alcanzar un acuerdo y evitar el juicio. La Fiscalía pedía inicialmente tres años de cárcel y casi 9.000 euros de indemnización, mientras que la acusación particular, dirigida por la abogada Concha Lasarte, elevaba su petición a seis años de prisión junto con una compensación de casi 20.000 euros.

El arma con la que J. M. A. causó a su vecina una herida que le recorrió toda la mejilla nunca se encontró. Según la letrada que ha defendido al procesado, Pilar Mendizábal, entre el agresor y la víctima existían desavenencias y ambos se habían cruzado denuncias, "pero nunca hubo nada consistente".