El cofundador de PLD Space –el primer fabricante español de cohetes espaciales–, Raúl Verdú, ha adelantado este miércoles en la jornada "Teruel. Un enclave estratégico para la industria aeroespacial en el mundo" que "con o sin la ayuda del perte aeroespacial" esta empresa desarrollará el Miura 5, un lanzador de microsatélites de menos de 300 kilos de peso. La ejecución de este proyecto ampliará la plantilla destinada en el aeropuerto de Teruel para probar los reactores de los cinco empleados actuales a 50, que llegarían a 200 si se incluye el empleo indirecto.

Verdú ha explicado que PLD optará a la convocatoria del perte para diseñar un cohete lanzador de microsatélites, pero si esta petición no fructifica el proyecto seguirá adelante, por lo que, en dos años, la empresa precisará de una ampliación del suelo ocupado en el aeropuerto de los 14.000 metros cuadrados actuales a 100.000.

El director de la oficina técnica del espacio del comisionado para el perte aeroespacial, Héctor Guerrero, ha confirmado las grandes posibilidades del proyecto de PLD de resultar elegido en la convocatoria abierta para invertir 45 millones de euros en el lanzador de microsatélites. Guerrero ha dicho que Teruel tiene un banco de pruebas "excelente" y sin equivalentes en España y la empresa elegida "tendrá que usar" una instalación de estas características. 

Ha explicado que, según refleja la convocatoria, hasta tres empresas pueden quedar preseleccionadas en una primera fase y durante seis meses deberán demostrar su competencia para culminar el proyecto. En la segunda fase, de 24 meses, la compañía elegida deberá construir el cohete.

"Teruel puede ser el Cabo Cañaveral europeo"

En las mesas redondas de la jornada, han participado, entre otros, el director de Elson Space -empresa especializada en drones que vuelan en la estratosfera-, Andy Elson; y el responsable de Sceye en España, Alfredo Serrano, quienes han coincidido en las ventajas del aeropuerto para el sector de los HUPS (pseudosatélites que vuelan a gran altura, en las siglas inglesas) hasta poder convertirse en "el Cabo Cañaveral" europeo. 

Sceye prevé poner en marcha en el aeropuerto una planta de montaje y manejo de dirigibles que volarán en la estratosfera -a más de 20 kilómetros de altura- para prestar servicios de telecomunicaciones, navegación, salvamento o control ambiental. Creará, según sus planes, 135 empleos directos y otros 540 indirectos.

Serrano ha adelantado que Sceye optará a las ayudas de perte aeroespacial en cuanto se convoquen líneas destinadas a la actividad de esta empresa. Javier Lambán ha comprometido el apoyo del Gobierno aragonés para que la compañía de los zepelines estratosféricos pueda acogerse a la financiación del perte. 

Héctor Guerreno ha animado a las empresas con base en el aeropuerto de Teruel a optar a las ayudas de este programa, que movilizará más de 4.000 millones de euros hasta 2026, la mitad de ellos públicos y, en parte, financiados por los fondos europeos para la recuperación.