natalidad

Ginecóloga del Obispo Polanco: "Pensé que ya no podían entrar más parturientas, pero seguían llegando"

La médico de guardia el pasado 1 de enero en el hospital de Teruel recuerda los intensos momentos vividos para atender 8 partos en menos de 24 horas.

[MISSING]binding.image.description
Antonio Garcia/Bykofoto

El servicio de obstetricia del hospital Obispo Polanco de Teruel empezó el 2023 por todo lo alto, con una insólita racha de cinco nacimientos en las 10 primeras horas del 1 de enero que obligó a la plantilla a trabajar a pleno rendimiento y que tensó las costuras del área. El personal de guardia –una ginecóloga, una matrona, una auxiliar de enfermería y una enfermera– tuvo que echar mano de los refuerzos que ofrecieron las enfermeras del contiguo servicio de cirugía para llegar a todo. Además, como se llegaron a reunir cuatro parturientas a la vez en fase de dilatación y solo hay tres salas para esta función, hubo que habilitar uno de los dos paritorios del centro como cuarta sala para la monitorización de las embarazadas.

A los cinco nacimientos acumulados entre las 01.54 y las 10.00 del día 1 –entre ellos, el primero de Aragón en 2023, el de Ainara, la primera hija de una pareja de Villarquemado–, hay que sumar otros tres registrados en la tarde del día 31, con lo cual en menos de 24 horas –de las 13.00 del día 31 de diciembre a las 10.00 del día 1 de enero– se acumularon ocho alumbramientos, una cifra astronómica para un hospital que, según explica la ginecóloga de guardia el pasado 1 de enero y jefa del servicio de Ginecología del Obispo Polanco, Marta Garcés, registra una media de uno o dos nacimientos al día, con algunas jornadas en blanco. Garcés señala que en los 10 años que lleva trabajando en el hospital nunca una Noche Vieja fue tan movida en los paritorios.

"El busca no paraba de sonar. Entraba otra embarazada y pensaba ‘ya no pueden llegar más’, pero siguieron llegando", recuerda la ginecóloga, que pasó la noche del 31 de diciembre al 1 de enero sin pegar ojo. Las cuatro trabajadoras del área tuvieron que organizarse para atender las necesidades de los cuatro partos que llegaba casi simultáneamente. La médico señala que, por suerte, se trataba de personal veterano y que forma "un buen equipo", lo que permitió resolver la situación con solvencia.

Finalmente, todo salió bien y, aunque la plantilla terminó el intenso turno "cansada", el balance fue positivo. Marta Garcés indica que la "presión" asistencial puede invitar a salir corriendo, pero por otro lado también aflora "energías para responder lo mejor posible a las necesidades". Explica que, agotada, se marchó a casa a las 10.00 del día 1 –había llegado al hospital 24 horas antes– "con la satisfacción de que todo fue bien y con la buena sensación que transmitieron las pacientes sobre la asistencia recibida".

Susana Arenaz, la madre primeriza de Ainara, confirma las buenas sensaciones, a pesar del trasiego que registraron los paritorios del Obispo Polanco el pasado día 1. "Fue una experiencia muy intensa. Fue todo muy bien. La atención de los profesionales fue de lujo, estamos muy contentos", comentó.

Garcés opina que la oleada de partos del pasado día 1 no es solo una anécdota sino que responde a una tendencia ascendiente de la natalidad en el Obispo Polanco. Apunta que hace un mes, el día 2 de diciembre, se registró otro pico con siete partos en 24 horas. A su juicio, este repunte de los nacimientos puede responder a que, durante la pandemia, hubo familias jóvenes que se trasladaron a vivir a los pueblos y también a que muchas parejas se lanzan ahora a por el tercer hijo frente a la tendencia anterior a tener uno o, como mucho, dos descendientes. Sea cual sea la causa, el pasado 1 de enero fue "un día muy prolífico. No es normal acumular ocho partos en menos de 24 horas", remacha la ginecóloga.

Un 12% más de nacimientos en seis años

Los nacimientos registrados en el hospital Obispo Polanco han aumentado un 12% en los últimos seis años. Frente a los 471 alumbramientos contabilizados en 2017, el año pasado se cerró con 529. El crecimiento durante este periodo ha sido constante, salvo por un ligero retroceso en 2020, el año más marcado por los efectos de la pandemia, que totalizó 489 partos frente a los 507 de 2019.

La tendencia provincial –sumados los partos de los hospitales de Teruel y Alcañiz– también fue ascendente durante el año pasado. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en los 10 primeros meses de 2022 se contabilizaron 771 nacimientos, un 2,4% por encima de la cifra acumulada en el mismo periodo en el 2020, que fue de 753. La cifra provincial de 2022 se quedó, no obstante, por debajo de las de 2020 y 2019.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión