laboral

Convocada una huelga indefinida en la planta de Espuña en Utrillas para pedir mejoras salariales

Las movilizaciones empezarán el próximo 15 de diciembre y consisten en paros en las primeras cuatro horas de cada turno en la planta cárnica.

El empleo femenino es mayoritario en la planta de deshuesado y loncheado de jamones de Espuña en Utrillas.
El empleo femenino es mayoritario en la planta de deshuesado y loncheado de jamones de Espuña en Utrillas.
Antonio Garcia/Bykofoto

La planta cárnica de Espuña en Utrillas iniciará una huelga indefinida el próximo 15 de diciembre, según el acuerdo tomado en la asamblea de trabajadores el pasado lunes, donde 74 empleados votaron a favor y solo uno en contra. Las movilizaciones consistirán en paros durante las primeras cuatro horas de cada turno de trabajo. Están llamados a ellos los 120 empleados de la industria, entre plantilla directa y de subcontratas.

La huelga se pone en marcha para reclamar mejoras laborales y salariales. Según explicó ayer el secretario general de la federación de industria de Comisiones Obreras en Teruel, Santiago Cañas, los trabajadores reclaman modificaciones del calendario laboral de la empresa, revisar las categorías laborales e introducir un plus que comportaría un incremento de los salarios de 150 euros mensuales.

El acuerdo de iniciar las movilización se adoptó por unanimidad en el comité de empresa, formado por cuatro delegados de CC. OO. y uno de UGT. La representación sindical ha comunicado este jueves a la Administración laboral la convocatoria de los paros, que tienen carácter indefinido hasta que se alcance un acuerdo con la dirección de la empresa.

Cañas ha reconocido que la principal diferencia entre los trabajadores y la dirección es "económica". Explica que, tras concretar la tabla reivindicativa, la representación sindical la trasladó a los responsables de la planta, que rechazaron todas las demandas de los empleados, una negativa que ha desembocado en el llamamiento a la huelga.

El sindicalista ha afirmado que el comité de empresa está dispuesto a sentarse a negociar con la dirección en cualquier momento en busca de un acuerdo que permita desconvocar las movilizaciones, las primeras que se llevan a cabo en la empresa cárnica, inaugurada en febrero de 2006 tras una inversión de 7,5 millones de euros.

La planta de Espuña fue inaugurada oficialmente por la entonces ministra de Agricultura, Elena Espinosa, y por el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias. Espinosa destacó la importancia de la industria para generar empleo femenino, muy mayoritario en la plantilla. La s instalaciones han sido objeto de sucesivas ampliaciones y la empresa planea construir un secadero de jamones en Mezquita de Jarque.

El personal de la planta cárnica de Espuña en Utrillas se reparte entre 90 trabajadores de la empresa y el resto de subcontratas. La industria se dedica al deshuesado y loncheado de jamones para su posterior envasado y distribución. Contó con ayudas del Plan Miner para generar alternativas al carbón en las Cuencas Mineras. Fue fundada en 1947 y su sede central está ubicada en Olot (Girona).

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