Alfambra quiere abrir su residencia tras tres años cerrada
Lleva a cabo los últimos trabajos de reforma para sacar a concurso la explotación del centro en los próximos meses.
El Ayuntamiento de Alfambra planea reabrir la residencia de mayores de la localidad después de que el geriátrico, con 80 plazas, haya permanecido cerrado casi tres años, si bien durante los meses críticos de la pandemia sirvió como centro covid para personas que dieron positivo pero no precisaron de ingreso hospitalario.
El alcalde de Alfambra, Carlos Abril, considera que la reapertura de la residencia crearía de 30 a 40 puestos de trabajo directos, lo que supondría un importante revulsivo para la economía del municipio, pues dinamizaría comercios, bares, farmacia y otros negocios abiertos en la zona, así como el propio centro de salud comarcal.
"Sería, además, empleo femenino mayoritariamente, que es el que más contribuye a asentar población", destaca el regidor de Alfambra. "Hay ilusión por volver a abrir la residencia; es el proyecto estrella de esta legislatura municipal", recalca Abril. El geriátrico, de propiedad municipal, se proyectó desde un principio para una gestión privada.
Tras cerrar sus puertas a finales de 2019 al ser considerado no rentable por la empresa que lo gestionaba, el centro ha sido sometido paulatinamente a una reforma integral en la que el Ayuntamiento, con el apoyo de otras administraciones, como el Gobierno aragonés y el Ejecutivo central a través de los fondos Fite y la Diputación Provincial de Teruel, ha invertido cerca de un millón de euros.
En una primera fase se adaptó el edificio a la nueva normativa de incendios. Posteriormente se sustituyeron las luminarias y se resolvió el problema que ocasionaban las aguas pluviales al inundar la parte baja del inmueble. Los trabajos más recientes han consistido en la renovación de la carpintería interior y exterior, mientras que en la actualidad se proyecta la sustitución del actual mobiliario, muy deteriorado, por otro nuevo.
La previsión del Ayuntamiento de Alfambra es empezar a redactar el pliego de condiciones para la gestión de la residencia a finales de este año, con el objetivo de sacar a concurso la explotación del centro a continuación.
A juicio de Carlos Abril, el geriátrico es rentable. Según recordó, el cierre del edificio a finales de 2019 tras entregar las llaves al Ayuntamiento la empresa que lo había estado gestionando hasta entonces "impidió a varias personas mayores entrar a residir en él, en contra de lo que era su voluntad". Ante la situación creada, el Consistorio intentó alcanzar un acuerdo con otras empresas para mantener abierto el centro, pero las gestiones no dieron fruto.
