Los campos de amapolas de Teruel dan título a una novela

‘No hay bisontes en los valles de amapolas’ es el título de una novela cuya autora, María Jesús Puchalt (Valencia-1965), ha convertido los paisajes naturales y urbanos de la provincia de Teruel en lugares de su alma.

En el libro, que será presentado este jueves, 22 de septiembre, en el Salón Noble del Casino de Teruel a las 19.30, están presentes los campos de amapolas de la Sierra de Javalambre y las calles del Centro Histórico de la capital turolense como escenarios de la obra, fruto de la estrecha vinculación que la escritora mantuvo de niña con la provincia.

En su adolescencia y juventud, María Jesús Puchalt veraneó todos los años en la localidad turolense de Manzanera en busca del aire puro y seco que pudiera curarle del asma que padecía. Con los amigos que hizo en aquellos largos estíos que incluían julio, agosto y septiembre, recorrió Los Cerezos, Sarrión, Mora de Rubielos, Rubielos de Mora y la capital turolense, localidades cuya imagen quedó grabada para siempre en su mente, aflorando ahora en su novela.

La obra, su segunda novela pero ya su tercer libro, cuenta la historia de una adolescente de 14 años, Blanca, que queda huérfana de madre, por lo que su padre y ella deciden trasladarse desde Teruel, donde han vivido plácidamente, a Valencia, con el objetivo de que la joven conozca a su familia materna.

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Blanca encontrará un mundo de secretos en torno a su familia, algunos de ellos terribles, que salen a la luz irremediablemente y a los que tendrá que hacer frente, estrechando los lazos afectivos con su abuelo materno, Fernando Estevill, coronel médico del Ejército de Tierra en el que se refugiará para mitigar su dolor .

“Me muevo en el registro de la búsqueda de identidad de las personas, las reacciones de cada una de ellas ante la muerte y el amor y la idea de la familia como refugio, aunque también a veces marcado por el horror”, explica Puchalt, quien ha seguido unida a la capital turolense en su madurez.

A Puchalt le interesan “las reacciones psicológicas” de sus protagonistas, que en la obra viajan constantemente entre Valencia y Teruel para que Blanca pueda seguir viendo, siquiera ocasionalmente, a las amigas y al novio que dejó atrás al mudarse a la capital levantina tras la muerte de su madre.

La autora no ha elegido los campos de amapolas sin pensar. Estas flores salpican en la provincia de Teruel los linderos entre los campos agrícolas, llegando a formar extensas y vistosas manchas de rojo intenso en estos últimos. La escritora, además, recuerda con ellas la Batalla de Ypres -también conocida como de Flandes o de Holanda-, que en 1914, en la Primera Guerra Mundial, dejó tras de sí tal mortandad que las amapolas, abonadas por la cal que cubría las fosas comunes, florecieron en los valles donde hubo enterramientos.

Licenciada en Derecho, María Jesús Puchalt trabajó para la Administración Pública, pero en la actualidad se dedica a la literatura y a desempeñar tareas vinculadas a la cultura y su difusión. Reside con su familia en su Valencia natal, de donde no le gustaría alejarse porque, como ella dice, puede “ver el mar”.

Al frente de l’Institució Alfons el Magnànim, creó el Premio de Novela Negra de la Diputación de Valencia y ha presidido diversos jurados tanto de narrativa como de poesía. Ha escrito artículos para la prensa local y es autora de varios cuentos infantiles. Es miembro del jurado del Premio de Narrativa del Ateneo Mercantil de Valencia, colabora como lectora de manuscritos en una agencia literaria, imparte talleres de escritura y participa en varios clubs de lectura mientras cumple uno de sus sueños: finalizar el grado en Lengua y Literatura Española.

Su primera novela, ‘Mar de azahar’, también fue presentada en el Casino de Teruel en 2016. Es, además, coautora de la obra ‘15 miradas a la libertad’ (Arcopress Ediciones. Almuzara). 'No hay bisontes en los valles de amapolas' -Editorial Sargantana- es su tercer libro.