emprendimiento

Un joven de Villel abrirá un criadero de insectos para alimentación humana

La especie con la que trabajará será el gusano Tenebrio molitor, que es apto para el consumo de personas y animales desde 2021

La nave de Villel donde se trabajará con los insectos.
La nave de Villel donde se trabajará con los insectos.
Héctor Rueda

Un joven empresario de Villel, Héctor Rueda Asensio, trabaja en la instalación de una nave para la cría y transformación de insectos para consumo humano y animal. La especie que se producirá es el gusano Tenebrio molitor ­–aprobada su ingesta por la Unión Europea en 2021– y se destinará a cosméticos, farmacéutica, pienso animal o harinas de alimentación.

La idea del proyecto nació, según cuenta el joven emprendedor, "a inicios del pasado año". Cuando comenzó a investigar vio que la cría y transformación de insectos es el "futuro" de la alimentación porque abarata el coste de la proteína animal y reduce el impacto medioambiental.

El aumento de los precios en los servicios de construcción frenó en seco el levantamiento de la primera nave con los permisos ya aceptados. El Ayuntamiento de Villel le ha ofrecido el alquiler de un nuevo espacio municipal para desarrollar el trabajo con los insectos. Este cambio ha obligado a Héctor a pedir de nuevo la concesión de los permisos a la DGA. "Espero poder empezar a producir a finales de este año o comienzos del 2023", ha anunciado.

El empresario trabaja, hasta que lleguen las licencias, en la adecuación de la nave con una cámara de cría, hornos, cribadoras y molinos. Para criar y transformar el gusano Tenebrio "se necesita un 65% de humedad y 30 grados en la nevera".

El Tenebrio es una de las especies más criadas en las explotaciones de insectos del mundo para consumo humano. Es de la orden de los coleópteros y sufre varias metamorfosis para pasar de larva a escarabajo. "Le llamamos gusano por su fase larvaria, pero no pertenece a la orden de esa especie", ha recordado. En su primera fase contiene un 52% de contenido proteínico, un 30% de Omega-3, altos niveles de fibra, vitamina B12, calcio y fósforo.  

El proceso de cría consiste en engordar la larva, que dura 70 días. "Se puede llegar a producir entre 5.000 y 6.000 kilos de Tenebrio molitor en esa fase", ha añadido el productor. El 80% se vende vivo o se pasa por procesos de transformación y el resto se mantiene porque se convierten en escarabajos para reproducirse. Otro de los pasos importante es el "intercambio con otra explotación de manera anual". Tal y como Héctor ha explicado "la mezcla con Tenebrio de otra industria fortalecerá la sangre del insecto y mejorará la producción".

La comercialización del insecto será "a nivel nacional e internacional". Se venderá vivo para piscifactorías, deshidratados una vez han pasado por el horno, en harinas al ser molidos, se extraerá la quitina del caparazón o se desechará todo el insecto para fertilizante. Héctor ha apuntado que conforme el Tenebrio se transforma el "coste aumenta". En la alimentación humana se utilizará en harinas para suplementos deportivos, como barritas energéticas, o para la fabricación de galletas, entre otros destinos.

"Por la cultura de España, faltan muchos años para que se coman insectos, pero habrá un momento que estén en los restaurantes y supermercados", ha augurado el empresario.

En el último proyecto que Héctor presentó a la DGA ya aparecen dos posibles ampliaciones. "Si la empresa va bien, pondré dos cámaras más para criar mosca soldado que es solo de consumo animal", ha destacado.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión