La empresa encargada de urbanizar el suelo para el matadero de Tönnies en Calamocha renuncia a la obra
La UTE formada por Acyc y Emipesa se quedó la obra por casi cuatro millones pero desiste por el incremento de costes.
La instalación de la multinacional cárnica alemana Tönnies en Calamocha, donde proyecta construir un matadero con 100 millones de euros de inversión y 1.600 empleos, ha sufrido un nuevo tropiezo que se suma al contratiempo derivado del recurso contencioso administrativo presentado contra la autorización ambiental por una empresa farmacéutica de Tomelloso (Ciudad Real). La urbanización del polígono industrial previsto en los terrenos de un antiguo aeródromo militar donde se prevé levantar la planta de sacrificio de cerdos está en el aire tras el desestimiento de la adjudicataria de las obras, la unión temporal de empresas (UTE) formada por Acyc Obras y Servicios y Emipesa.
La Sociedad para el Desarrollo de Calamocha SA (Sodecasa), dependiente del Ayuntamiento y del Gobierno aragonés, acaba de publicar la "renuncia" de la UTE seleccionada para las obras. Sodecasa señala que, "transcurridos 10 meses desde que se produjera la adjudicación sin que se haya procedido a la formalización del contrato, y como consecuencia del plazo transcurrido que dificulta la ejecución de las obras en las condiciones recogidas en la oferta presentada" por el adjudicatario, este abandona.
La obra, financiada con el Fondo de Inversiones de Teruel (Fite), salió a concurso por 5,4 millones de euros y se adjudicó a la UTE por cerca de cuatro con un plazo de ejecución de 350 días.
La teniente de alcalde Sonia Palacio explicó que los adjudicatarios argumentan para renunciar a la ejecución que el encarecimiento de costes hace inviable asumir el presupuesto de adjudicación. Palacio señala que a las constructoras elegidas "no les salen las cuentas", lo que obligará a Sodecasa a trasladar el encargo a la oferta que quedó puntuada en segundo lugar y, si se sucedieran las renuncias –hubo ocho postores–, no había otra solución que revisar el precio al alza y sacar el proyecto de nuevo a licitación.
Sonia Palacio reconoce que la renuncia al proyecto supone un contratiempo para disponer del suelo que requiere Tönnies y señala que la financiación del Fite obliga también a cumplir unos plazos de ejecución –un máximo de cuatro años desde la concesión de la ayuda–. Palacio añade que el objetivo del Ayuntamiento era que la urbanización "estuviera ya en marcha", pero aclara que todavía hay tiempo para completar las obras dentro del plazo fijado por el Fite.
El retraso de la habilitación del solar para Tönnies se suma al tropiezo derivado del sorprendente recurso judicial presentado por una compañía farmacéutica de Tomelloso contra el visto bueno al matadero emitido por el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental. Sonia Palacio indica, no obstante, que la planta de sacrificio de la firma alemana "es un proyecto tan grande que es lógico que se tropiece con contratiempos", aunque aclara que desde la presidencia de la multinacional se acaba de ratificar la voluntad de seguir adelante con la inversión.
