El convento del Carmen de Gea de Albarracín, un monumental edificio del siglo XVII utilizado solo en una pequeña parte actualmente, se reconvertirá en un centro social, cultural y económico con el ambicioso proyecto presentado por el Ayuntamiento para su rehabilitación al Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos (Pirep), una de las líneas de actuación de los fondos europeos para la recuperación económica. La actuación tiene un presupuesto de 3,6 millones de euros, de los cuales el Consistorio aportaría 779.805 euros.

De llevarse adelante todas las obras previstas en el proyecto, se mejoraría la calidad de vida de la población con prestaciones equiparables "a las percibidas por quienes residen en municipios de más de 5.000 habitantes –Gea tiene, actualmente, 280 vecinos–", según consta en el resumen de la intervención remitido al Gobierno central para solicitar la inclusión en el Pirep. La rehabilitación incluye un centro de mayores, un espacio joven, pisos sociales, un centro de exposiciones, reuniones y congresos y un centro de emprendimiento y generación de empleo, entre otras dependencias.

El núcleo central del convento, catalogado como bien de interés local, lo constituye la iglesia, cuya nave central se destinará a conciertos, representaciones o reuniones, mientras que las naves laterales, la sacristía, el coro y la cripta se utilizarán para pequeñas reuniones o a exposiciones.

El área de coworking dispondrá de equipamiento para 12 puestos de trabajo, sala de reuniones, despachos individualizados y área de descanso. Contará con un espacio de formación y un vivero de empresas con capacidad para desarrollar "dos ideas productivas".

El diseño prioriza la eficiencia energética, el ahorro de agua y la sostenibilidad en general. La restauración incluirá la recuperación de los huecos originales en las fachadas, muy alteradas tras las intervenciones acumuladas para la reutilización del inmueble como cuartel, hospital, colegio y vivienda de resineros. El centro sociocultural se autoabastecerá de electricidad con una planta fotovoltaica cercana. Según el anteproyecto, las obras podrían estar terminadas en diciembre de 2025.

El alcalde, Santiago Rodríguez, explica que el Ayuntamiento quiere rehabilitar el convento del Carmen por su carácter "emblemático" para el municipio. También han influido en la elección sus grandes dimensiones, con 4.891 metros cuadrados construidos que permiten diversos usos.

El autor del proyecto, el arquitecto valenciano Ignacio Bosch, no descarta que durante la rehabilitación vuelvan a aparecer proyectiles de la Guerra Civil –como ocurrió el pasado abril en la cúpula de la iglesia–, sobre todo en la fachada orientada a la huerta, desde donde llegaban los disparos durante la contienda. Aunque considera "difícil" que aparezcan bombas sin explotar, no lo descarta, y si eso ocurre se seguirá "el protocolo" avisando a la Guardia Civil, como ya ocurrió hace cuatro meses.