Sanidad da por terminado el déficit crónico de especialistas en el hospital Obispo Polanco
Afirma que las plantillas están cubiertas, incluso en aquellos servicios habitualmente con carencias.
El Gobierno aragonés considera que el déficit crónico de especialistas en el hospital Obispo Polanco de Teruel toca a su fin y que este centro sanitario, que atiende a una población de referencia de 90.000 personas, presenta ahora "la mejor situación" en cuanto a personal médico de la última década.
El director de Coordinación Asistencial del Departamento de Sanidad de la DGA, Félix Pradas, asegura que, salvo algún caso puntual, todos los servicios tienen cubierta su plantilla "al 100%", incluso aquellos que tradicionalmente han tenido problemas para contar con facultativos. Pone como ejemplo Otorrinolaringología, que tuvo que cerrar sus consultas en dos ocasiones por falta de profesionales y ahora sus tres plazas están ocupadas.
También Urología, con sus cuatro contratos cubiertos cuando no hace mucho necesitó apoyo de profesionales de otros hospitales de Zaragoza. Subraya que se trata de médicos jóvenes, "muy activos y con una expectativa laboral muy larga". También la plaza de Reumatología se ha cubierto de manera estable, si bien en este caso y tal y como admite Sanidad, lo correcto sería que hubiera, al menos, dos profesionales, algo que hoy por hoy no se contempla. Se ha reforzado Oncología y se ha completado Ginecología. Neurología, Nefrología y Medicina Interna cuentan con profesionales por encima de plantilla, mientras que en Medicina Intensiva se han adjudicado las cuatro plazas que estaban vacantes, con la esperanza de que ninguno de los médicos seleccionados renuncie a ellas en las próximas fechas.
La clave, para Pradas, ha sido la periodicidad con que vienen convocándose en los últimos años las Ofertas de Empleo Público (OPE) y los concursos de traslados, que permiten a los aspirantes obtener plaza en propiedad y cambiar de destino en dos años si así lo desean. A ello se suma un trabajo de "ingeniería de recursos humanos", pues en el caso de los interinos, se ha dado prioridad a aquellos que tienen en mente quedarse a vivir en Teruel.
Otra solución para algunas especialidades han sido los contratos mixtos, en los que un profesional se vincula al Obispo Polanco y a otro hospital de Zaragoza, una fórmula, destaca Pradas, en la que Teruel ha sido pionera. En Oftalmología, hay especialistas con plaza en Teruel que dos días a la semana trabajan en el Servet y aprenden las últimas técnicas en tratamiento ocular, siendo sustituidos en ese tiempo por otros profesionales en Teruel. Y es que el acceso a la formación y el desarrollo profesional es un valor que tienen en cuenta los médicos al elegir un destino.
En otras ocasiones, especialistas de hospitales zaragozanos viajan a Teruel periódicamente para cubrir guardias -Pediatría y Medicina Intensiva-, en parte por la escasez de personal, pero también porque algunos especialistas turolenses tienen más de 55 años, lo que les exime del horario nocturno.
"A la hora de sacar plazas a concurso, hemos priorizado aquellos hospitales conocidos como periféricos, con más dificultades para encontrar personal", asegura Félix Pradas. El director de Coordinación Asistencial de Sanidad subraya que si en algún caso no se ha podido cubrir un puesto, la inversión se destina a reforzar otro servicio de Teruel.
