ARTE
La Venta de Valimaña, en Teruel, entra en la lista roja del patrimonio con riesgo de desaparición
También conocida como Venta de los Frailes, está ubicada en Castelnou y data del siglo XII. Actualmente se encuentra "completamente arruinada y expoliada".
La asociación Hispania Nostra ha incluido la Venta de los Frailes o Venta de Valimaña, en el término municipal de Castelnou (Teruel), en la lista roja del patrimonio con riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, y en la que hay registrados más de mil monumentos españoles.
Según explica Hispania Nostra, los orígenes de la venta, un conjunto de dependencias monacales y granja, situadas en el camino antiguo de los catalanes, se sitúan en el siglo XII, junto con la fundación del monasterio cisterciense de Rueda. El lema de la orden, 'ora et labora', fue suficiente precedente para la construcción de este tipo de edificios que gestionaban los terrenos de la orden.
Durante siglos se mantuvo en cada conjunto a un monje granjero que se encargaba de administrar las tierras y en todas se levantó una iglesia, lo que consolidaba el asentamiento de población en el territorio, y, en este caso, puede observarse un altar fechado en 1866.
El conjunto se compone de un edificio principal, una zona de almacenes o posada y una zona más moderna de servicios cuyo estado de conservación es ruinoso, ya que fue abandonado con motivo de la Desamortización de Mendizábal (1836-1837). La zona principal consta de un edificio de piedra sillar, que se compone de planta baja, planta noble y planta bajo cubiertas. Dispone de una bodega y de una capilla, con un mal estado de conservación.
La zona de venta es un edificio rectangular adosado en forma de ángulo recto al principal y donde se aprecian los espacios para pernoctar de los viajeros y para que guarden sus mercancías pero que también se encuentra en "muy mal" estado.
La zona de servicios está enfrentada a la anterior y de este modo se cierra el conjunto. En él se aprecian estancias para los empleados o los legos, así como los restos de un horno de cocer pan y cuya situación es de ruina. En el exterior se conservan los restos de una nevera medieval y unas piscinas excavadas en una lastra de piedra lisa, que se utilizaban para almacenar el agua de lluvia y dar de beber al ganado o caballerías.
