Expertos en patrimonio aconsejan no volver a escalar la columna del Torico

Los expertos en patrimonio de la Fundación Santa María de Albarracín, la entidad que tutela la restauración del monumento del Torico tras los destrozos sufridos el pasado domingo, aconsejan que la puesta del pañuelo no vuelva a hacerse de la manera tradicional, es decir, trepando por ella uno o dos peñistas hasta alcanzar la parte más alta, en la que se encuentra la figura del astado.

"Sometemos al Torico y a la columna a una serie de tensiones que llevan a desgracias posteriores", afirmó este jueves el gerente de la fundación, Antonio Jiménez. "Si ahora nos quejamos tanto por lo ocurrido, es el momento de aprender de los errores y proteger el monumento, para que no vuelva a ocurrir algo así nunca más", añade.

Jiménez considera que el Torico es para los turolenses "como la Cibeles para los madrileños" y recuerda que en la famosa fuente de la capital española hace años que se instala un andamiaje cada vez que el Real Madrid gana un partido y quiere celebrarlo engalanando la escultura de la diosa Madre Tierra con la bufanda con los colores del equipo. "Lo que importa es conservar el bien y, si tanto lo queremos, habrá que cuidarlo", explica el gerente de la fundación Santa María de Albarracín.

La postura tropieza con el deseo de los peñistas, manifestado públicamente esta semana, de llegar al capitel de la columna, sobre el que se asienta la escultura del animal, como siempre se ha hecho, escalando por ella. El presidente de Interpeñas, Juan Nácher, defiende que esta fórmula refuerza los lazos afectivos entre los vaquilleros, al permitir a todos ellos abrazarse y formar una torre humana que facilita el ascenso de los elegidos para poner el pañuelo. "Desde el principio se hizo así y es tradición", reivindica Nácher.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que respalda el parecer de los peñistas, afirmó ayer que su previsión es que la fiesta pueda celebrarse con la columna ya restaurada y sobre ella una réplica en bronce del Torico.

No obstante, Antonio Jiménez advierte de que, aún cuando todo vaya sobre ruedas y la columna y el Torico –original o copia– estén listos para el próximo 9 de julio, cuando arranca la fiesta de la Vaquilla, "tendremos un monumento un tanto frágil y delicado, habrá que darle tiempo para que todo fragüe y por ello no debemos correr".

Jiménez apela también a la seguridad que merecen quienes se encaraman al fuste de la columna cada sábado de Vaquilla para cumplir con la tradición. Propone "imaginar" que el desplome sucedido el pasado día 19 de junio se hubiera producido durante el acto de la puesta del pañuelo al Torico. "Hubiéramos tenido que lamentar daños personales, cuya solución no es tan sencilla", destaca.

Desde la Dirección General de Patrimonio del Gobierno aragonés declinaron pronunciarse sobre la conveniencia de subir al Torico de la forma tradicional hasta conocer en profundidad el informe de propuesta de reparación de urgencia de la columna remitido ayer mismo por el Ayuntamiento turolense.