La celebración este jueves por la Guardia Civil del 178 aniversario de su fundación en la Comandancia de Teruel ha estado marcada por la escasez de las plantillas, un problema reiterado en la provincia pero que, según ha reconocido el Subdelegado del Gobierno, José Ramón Morro, se ha agravado a raíz de los últimos concursos de traslados, que se han saldado con más salidas que llegadas con la consiguiente merma de personal disponible.

Aunque ni la teniente coronel, Silvia Gil ni José Ramón Morro han precisado el número de plazas vacantes en la provincia, ambos reconocen que la plantilla está lejos de su cobertura. 

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) cifra la dotación actual en 550 guardias civiles, cuando, a su juicio, serían necesarios al menos 700 para asegurar que todos los servicios funcionaran "con normalidad", según matiza el portavoz provincial de este colectivo, Cristóbal Soria. Puntualiza que solo 220 guardias están al servicio de la seguridad ciudadana, porque el resto se ocupan en trafico, información, policía judicial o administración.

Morro ha reconocido ante los medios de comunicación que "la situación de la plantilla es mejorable. Quisiera dar otras noticias, pero en los últimos tres concurso de traslados han salido más agentes de los que han entrado." Ha matizado a continuación que la Guardia Civil "mantiene los servicios adecuadamente y garantiza la seguridad en la provincia."

Jorge Escudero

El subdelegado del Gobierno ha dicho que su "objetivo" es cubrir la totalidad de plantilla y plantea la necesidad de establecer medidas que primen a los agentes que elijan zonas despobladas. Para José Ramón Morro, estos profesionales deberían tener una puntuación extra para elegir nuevo destino tras una estancia de al menos cinco años en puestos rurales y de difícil cobertura. A su juicio, también deberían tener prioridad a la hora de acceder a los cursos de formación de la Guardia Civil.

La teniente coronel ha demandado la cobertura de la plantilla como una medida que contribuiría a afrontar el reto demográfico. Gil, la primera mujer que accede al mando de una comandancia, cumple su primer año en la provincia, un periodo marcado por "la carencia de efectivos".

La teniente coronel ha reconocido que, para afrontar la escasez de medios humanos, "está sobre la mesa" la reorganización de puestos, que debería ser "lo más pacífica posible" con los ayuntamientos que podrían perder sus cuarteles. A su juicio, el proceso "se tendrá que abordar" si no se consiguen "los efectivos necesarios".

José Ramón Morro se ha mostrado por su parte totalmente en contra del cierre de cuarteles para concentrar los efectivos en determinados puestos. Ha dicho no "estar en la línea" de agrupar las plantillas en menos cuarteles porque, según ha afirmado, una característica de la Guardia Civil es, precisamente, su presencia en el territorio.

Morro ha achacado a los mensajes pesimistas sobre la situación de la provincia las reticencias de los guardias civiles y de otros funcionarios a elegir Teruel como destino. "En la medida en que demos una imagen negativa de la provincia, propiciamos que las empresas y los funcionarios no vengan", ha afirmado. Ha abogado por "dar una imagen positiva de Teruel, que tiene oportunidades y es magnífica, para que los guardias, maestros, médicos y enfermeras vengan." Transmitir un mensaje pesimista es, a su juicio, "contraproducente".

La AUGC comparte la necesidad de primar a los guardias destinados en zonas despobladas, pero advierte de que esta medida conllevaría cambios legislativos. Cristóbal Soria ha señalado que la actual escasez de efectivos no se daba desde 2017, coincidiendo con el triple crimen de Andorra cometido por Igor el Ruso. 

La conmemoración del 178 aniversario de la Guardia Civil ha incluido la entrega de condecoraciones a agentes y de placas a personal que pasa a la situación de reserva o jubilación. Al acto han asistido distintas autoridades, encabezadas por la alcaldesa, Emma Buj; la consejera de Presidencia, Mayte Pérez; y el subdelegado del Gobierno.