urbanismo
La urbanización del Polígono Sur de Teruel acaba tras 14 años de obras y con 500 pisos ocupados
Los trabajos empezaron en 2008 con un plazo de ejecución de 10 meses.
La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, ha dado este jueves por finalizada la urbanización del Polígono Sur con la culminación del proyecto de ajardinamiento y revegetación de la zona, en la que ya residen 500 familias pero que tiene capacidad para 847 viviendas. Las obras para dotar de las infraestructuras básicas a la zona, que supone la principal ampliación de la ciudad en las últimas dos décadas, empezaron hace 14 años, en 2008, con un plazo de ejecución inicial de 10 meses.
La actuación de ajardinamiento que ha completado los equipamientos e infraestructuras ha costado 1.108.112 euros y ha incluido la plantación de 2.000 plantas –de 36 especies–, de las cuales 1.082 han sido árboles, además de acondicionar una amplia zona vede en el borde con el barrio del Ensanche. La financiación ha correspondido a los propietarios del suelo, entre ellos el propio Ayuntamiento.
Las obras de revegetación y zonas verdes, que empezaron en julio de 2021, han servido para habilitar áreas de juego infantil, un circuito para bicicletas, aparatos biosaludables para mayores, pistas de petanca y un área de 'agility' para perros. La plaza de la Cultura, el principal espacio público del barrio, se ha dotado de una fuente y se completará con juegos infantiles.
Emma Buj, que ha asistido a la presentación de las obras de ajardinamiento con varios concejales y una delegación vecinal, ha afirmado que completar la urbanización ha sido "una de las tareas más difíciles" que ha afrontado desde la Alcaldía por los problemas legales y económicos que lastraron las obras desde el inicio. Ha añadido que los equipamientos verdes recién terminados conectan el Ensanche con la Fuenfresca y "cierran el borde urbano".
El presidente de la Asociación de Vecinos del Ensanche, Isidoro Esteban, ha recordado que la ocupación de las viviendas del Polígono Sur se tuvo que hacer "en una situación precaria", con las infraestructuras y equipamientos sin terminar y con dificultades para la conexión eléctrica o el servicio de recogida de basuras. Ha indicado que solo una actuación "valiente" del entonces concejal de Urbanismo, Jesús Fuertes, permitió a los propietarios de los nuevos pisos conseguir las cédulas de habitabilidad y establecerse en las viviendas que habían pagado. Esteban ha señalado que la falta de arbolado y zonas verdes, ahora resuelta, ha sido "lamentable".
La residencia Padre Piquer será demolida
La antigua residencia Padre Piquer del Ensanche tendrá que ser demolida para levantar en su lugar un nuevo edificio ajustado a la normativa urbanística, según ha adelantado la alcaldesa. El geriátrico, cerrado en 2018 tras medio siglo de actividad al no cumplir la normativa para la atención a ancianos, fue sustituido por una nueva residencia construida por Ibercaja en la carretera de Alcañiz.
El Ayuntamiento y la entidad financiera pactaron que el edificio que se levantará en sustitución del actual destinará la planta baja a centro social del barrio del Ensanche, una vieja reivindicación de la Asociación de Vecinos del barrio. Buj ha advertido de que las negociaciones para cerrar el acuerdo son "complejas" al incluir un cambio de usos del suelo.
La alcaldesa se ha referido también a varios proyectos pendientes en el Polígono Sur, como la nueva sede de la Policía Local, el auditorio y la mejora de la Cuesta de los Gitanos. La sede policial se trasladará del Centro Histórico a un edificio de nueva planta que costará 2,5 millones de euros, pero el Consistorio deberá buscar financiación al decaer la solicitud de fondos del FITE. El proyecto del auditorio se redactará en 2022 y la mejora de la Cuesta de los Gitanos, un acceso básico al Polígono Sur, se licitará antes de acabar 2022.
