"Aún me tiembla todo el cuerpo", dice una vecina al recordar el incendio de la gasolinera de Mora de Rubielos
Un coche ardió en la estación de servicio y dentro apareció el cadáver del dueño, que provocó intencionadamente un fuego que obligó a desalojar a 15 personas.
"Todavía me tiembla todo el cuerpo", recordaba este viernes una vecina de Mora de Rubielos que fue desalojada de casa la noche del pasado jueves por el incendio registrado en la gasolinera de la localidad, donde un coche ardió a causa, probablemente, del incendio intencionado de su propietario. El cadáver del dueño del coche, un vecino de Valbona con las iniciales E. S. M., de 68 años, fue rescatado completamente calcinado del interior del vehículo tras la extinción del fuego.
Una mujer que reside en una finca contigua a la estación de servicio ha señalado que el susto que tuvieron ella y los otros 14 residentes desalojados ante el riesgo de explosión del combustible de los surtidores fue "muy gordo". "Pudimos haber muerto todos los vecinos si el incendio hubiera evolucionado a peor", ha recordado.
La sensación de que con el incendio de la gasolinera se rozó la tragedia es generalizada entre los vecinos de la zona. La propietaria de un establecimiento hostelero situado al lado de la estación de repostaje, Loles González, ha reconocido que tuvo "mucho miedo, porque podían haber explotado los depósitos de gasolina y las bombonas de butano de la estación de servicio". La hostelera h recordado que el incendio "pintaba muy mal, con unas llamas que llegaban al techo de la gasolinera".
González, que vive cerca del lugar del siniestro, escuchó "ruido como de petardos" y al salir a la calle vio el coche envuelto en llamas. Temió que el fuego alcanzara a su establecimiento, aunque finalmente el local se libró de las llamas.
La rápida intervención de los alguaciles del Ayuntamiento y de los guardias civiles de la localidad –que, según una vecina, "le echaron mucho valor"– pudo contener el fuego hasta que llegó una dotación de los bomberos de Teruel formada por seis efectivos y dos vehículos. El operativo del servicio de extinción terminó de apagar las llamas y ayudó a rescatar el cadáver del propietario del interior del coche, donde también aparecieron carbonizados tres perros propiedad de la víctima.
Ante la magnitud del incendio y dada su peligrosidad, 15 vecinos fueron desalojados y no pudieron regresar a sus hogares hasta varias horas después, cuando los bomberos confirmaron que las casas no habían sufrido desperfectos y tras proceder a su ventilación. Una de las mujeres que tuvieron que salir de casa "con lo puesto" a las 22.00 alertada por otros vecinos ha explicado que abandonó su piso "en pijama y corriendo" ante el peligro de explosión de la gasolinera.
El alcalde, Hugo Arquímedes Ríos, ha recordado que el propietario del coche fue visto por el pueblo durante la tarde previa al incendio borracho y deambulando con los pies descalzos. Momentos antes de prender su coche, había encendido un contenedor en las inmediaciones. Si se confirma la hipótesis del suicidio, la víctima, eligió para acabar con su vida "el modo con que podía hacer más daño al pueblo", ha añadido Ríos. Ha recordado que, además de las bombonas de butano y los depósitos de combustible de la gasolinera, peligraron los almacenes de gas de la finca contigua y de un secadero de jamones cercano. El fallecido, que en los años noventa del siglo XX fue teniente de alcalde Valbona, era una persona conflictiva según distintas fuentes.
El cadáver calcinado del dueño del vehículo fue sometido ayer a la autopsia y, según la investigación de la Guardia Civil, todo indica que provocó intencionadamente el fuego, que también acabó con la vida de los tres perros que le acompañaban en el turismo. La Policía Judicial continuaba este viernes con su proceso de recogida de muestras e investigación de lo sucedido, mientras el coche totalmente calcinado seguía acordonado dentro de la gasolinera y era el centro de atención de todas las miradas.
