La autopsia ha confirmado este martes la muerte por causas naturales de las dos hermanas ancianas cuyos cadáveres fueron localizados el pasado lunes por la Policía Nacional en su piso de la calle Ainsas de Teruel. La investigación policial apunta a que la mujer que murió en segundo lugar veló el cuerpo sin vida de su hermana en casa sin alertar a nadie del fallecimiento, hasta que ella misma pereció de forma repentina.

Una fuente cercana al caso ha informado de que la hermana que murió en segundo lugar cuidó el cadáver de la primera fallecida, a la que depositó en la cama con los brazos cruzados y preocupándose de mantener la habitación limpia y ordenada, hasta que también ella pereció.

La investigación no ha podido determinar cuál de las dos hermanas -Leonor o María Isabel Ortín- falleció en primer lugar porque dado el avanzado estado de descomposición de los dos cadáveres no se ha conseguido saber quién es quién. Tampoco se ha podido precisar la separación temporal entre los dos óbitos. Las dos mujeres apenas se relacionaban con vecinos ni familiares y habían rechazado recibir cualquier tipo de prestación de los Servicios Sociales del Ayuntamiento.

La alerta de un vecino que llevaba varias semanas sin ver a las dos mujeres, ambas nonagenarias, propició la intervención de la Policía Nacional, que, tras entrar en la casa con la ayuda de los bomberos, descubrió los dos cuerpos sin vida.

Los análisis y pruebas pendientes servirán para determinar cuál de las dos hermanas murió primero y cuántos días después falleció la segunda. La inspección de la casa reveló que en la vivienda había comida y que la segunda muerte se produjo, al igual que la primera, por una afección repentina. Una fuente judicial ha señalado que las dos hermanas arrastraban problemas psiquiátricos y ha descartado cualquier indicio de criminalidad en el trágico suceso.