El nuevo hospital, ejecutado al 40% entrará en servicio a finales de 2023
Lambán, visita las obras de un equipamiento con "todas las prestaciones de un centro moderno" tras una inversión de 92,5 millones
El nuevo hospital de Teruel entrará en servicio en el último trimestre de 2023 al mismo tiempo que se procede al montaje de los servicios y se trasladan progresivamente las prestaciones que ahora ofrece el Obispo Polanco. El anunció lo hizo este miércoles la consejera de Sanidad, Sira Repollés, durante una visita con el presidente de la DGA, Javier Lambán, y la consejera de Presidencia, Mayte Pérez, a las obras que se llevan a cabo en el Planizar .
El presidente recordó que el hospital de Teruel es "la inversión más importante" que acomete la DGA en toda la Comunidad con un presupuesto de 92,5 millones de euros. Lambán recalcó la mejora asistencial que comportará el centro, que duplica holgadamente la superficie hospitalaria al pasar de 21.000 metros cuadrados del Obispo Polanco a 54.000. Añadió que "ofrecerá todas las prestaciones de un hospital moderno".
Dispondrá de 212 camas repartidas en 78 habitaciones dobles y 56 individuales. Contará con ocho quirófanos -ampliables a nueve-, una unidad de cuidados intensivos con ocho plazas -frente a las seis del Obispo Polanco-, un hospital de día quirúrgico con 10 puestos, zona de consultas externas, laboratorios, urgencias y un búnker destinado a la reivindicada unidad de radioterapia.
El jefe de obra, Francisco Muñoz, explicó que el diseño del hospital se organiza en un bloque de hospitalización, dos bloques quirúrgicos y uno de consultas externas, que incluirá el acceso principal a todo el complejo. Muñoz señaló que la estructura "modular" del conjunto permite "individualizar" las distintas unidades. La fachada, con el aislamiento exterior a base de un manto de "lana de roca", se recubrirá con piezas cerámicas de distintos colores que no requieren de mantenimiento. El hospital destina 10.000 metros cuadrados a instalaciones y las terrazas se cubrirán con placas solares para producir electricidad y agua caliente.
Lambán y Repollés recalcaron la voluntad del Gobierno aragonés de mejorar también la atención primaria. La consejera señaló que la DGA convocará un concurso oposición para cubrir las 200 plazas de médicos vacantes en los centros de salud. El proceso de traslados se va a acompasar, según una fuente de Sanidad, "para que no se queden plazas vacías".
