El Colegio de Médicos de Teruel condena la agresión a un facultativo de Urgencias

El Colegio de Médicos de Teruel ha condenado "enérgicamente" la agresión que sufrió un facultativo del Servicio de Urgencias del hospital Obispo Polanco el pasado 5 de enero, cuando un paciente le propinó empujones y un cabezazo que le causaron contusiones en el tórax, cuello, cara y cuero cabelludo, tardando cuatro días en curarse de las lesiones.

El presidente de la institución colegial, Ismael Sánchez, reclama a la Administración medidas para garantizar la seguridad de todos los sanitarios y transmite al médico agredido y a su familia el apoyo de todo el colectivo de profesionales de la sanidad.

A través de un comunicado hecho público este martes, Sánchez califica de "lacra" la violencia en el ámbito sanitario y hace un llamamiento a la sociedad sobre la "urgente necesidad de adquirir plena conciencia sobre la gravedad de este problema y de seguir avanzando en la sensibilización para combatirlo". 

Insta, además, a los colegiados, a denunciar las agresiones ante el Interlocutor Policial y a notificar los incidentes a la entidad colegial y recuerda que la consideración de las agresiones a los sanitarios como un delito de atentado a la autoridad desde 2015, así como la puesta en marcha del Interlocutor Policial Nacional Sanitario en 2017 han sido logros "muy importantes".

El presidente de la Junta de Personal del hospital Obispo Polanco de Teruel, Jesús Martínez Burgui, se ha sumado a la condena "unánime" de la agresión sufrida por el facultativo de Urgencias, en representación de todos los sindicatos con portavoces en el centro hospitalario.

El agresor, de 38 años, ha sido condenado a cuatro meses de prisión por los daños que causó al médico, si bien su ingreso en la cárcel ha sido suspendido con la condición de que no delinca en dos años y realice 52 jornadas de trabajo en beneficio de la comunidad.