David Gutiérrez: "Las cajas rurales somos el último dique contra la despoblación"

¿Cuáles son las perspectivas económicas para la provincia de Teruel en 2022?

Hay una gran incertidumbre nacional por la alta inflación, el déficit, el aumento de costes energéticos y la falta de materias primas. Todo eso unido a que la covid-19 sigue haciendo daño y a que en Teruel falta mano de obra me lleva más a deseos que a predicciones para 2022. Creo que la economía de la provincia tiene capacidad para adaptarse a las circunstancias y que el sector turístico y el agroalimentario seguirán creciendo. El año 2022 será positivo, pero con mucho esfuerzo.

¿Confía en que se aplique la bonificación del 20% de los costes laborales recogida en los presupuestos del Estado y qué impacto cree que tendrá?

La medida cuenta con el beneplácito de Europa y es cuestión de que el Gobierno la aplique. No sé si será el 20% de bonificación; espero que al menos sea del 15%. Tengo que reconocer el esfuerzo que ha hecho al respecto la CEOE de Teruel. Creo que la medida llegará y que será positiva para favorecer a las empresas que ya están y para atraer proyectos generadores de empleo, porque el objetivo es luchar contra la despoblación.

¿Puede servir para atraer inversiones?

Ayudará. Por si solo no creo que determine a las empresas a instalarse. Debe haber un trabajo de las instituciones para captar inversiones, pero las actividades con mucha mano de obra tendrán un ahorro muy importante.

¿La escasez de mano de obra puede frenar el desarrollo provincial?

Indudablemente. Ya se nota en sectores que no encuentran profesionales. Una buena comunicación intraprovincial y con otras provincias permitiría cubrir las necesidades de mano de obra con personal de otros lugares.

¿Qué sectores tienen más potencial de crecimiento en 2022?

Un pilar económico es el turismo, porque Teruel se está convirtiendo en un referente nacional. Respecto al sector agroalimentario, destaca el proyecto de Tönnies para Calamocha, con Arcoíris y Térvalis. Otros pilares son las cuatro denominaciones de origen, con la trufa negra y el queso, todos con mucha proyección. Y otro elemento fundamental es el cooperativismo, con más de 200 millones de facturación anual y que genera mucho empleo.

¿La pandemia ha quedado atrás a efectos económicos?

No se puede dar por superada. Pero hay que valorar que el porcentaje de vacunación en España es modélico y que sabemos mucho más sobre la covid y eso amortigua los efectos en el ámbito económico. El problema radica en que hay otros países desarrollados y muchos subdesarrollados que tienen menos población vacunada y esta crisis es mundial. Seguiremos notando sus efectos en el ámbito económico.

¿Se hace una buena gestión del Fite o cambiaría su destino?

El Fite es positivo, pero podría ser recomendable fijar un porcentaje de su presupuesto para potenciar las micropymes, el emprendimiento y proyectos impulsados por los agentes económicos. También sería deseable un reparto más equitativo entre todas las comarcas. En cualquier caso, lo importante es que se mantenga mientras la brecha entre Teruel y otras provincias sea tan manifiesta.

¿Qué plantea la Caja Rural frente a la desertización bancaria rural?

Caja Rural de Teruel está focalizada en el ámbito rural, mientras que las entidades financieras nacionales lo han dejado de lado. Pedimos a la Administración que nos tenga en cuenta al aplicar medidas contra la desertización bancaria. Damos cobertura al 85% de la población provincial con mucho esfuerzo y vemos que se da más protagonismo al que se marcha que a los que nos quedamos. Las cajas rurales somos el último dique contra la despoblación. No tenemos previsto cerrar ninguna oficina ni cajero en la provincia.