El Ayuntamiento de Teruel da marcha atrás en los criterios de reforma de la plaza de la Marquesa, uno de los espacios más monumentales de la ciudad con la catedral como elemento principal. La alcaldesa, Emma Buj, ha señalado este lunes que el diseño elegido inicialmente -a partir de un concurso de ideas- no le convence y ha mantenido una reunión con el equipo redactor para reorientar la actuación con el objetivo de que la plaza quede con un solo nivel, frente a las dos alturas previstas en el anteproyecto seleccionado.

Emma Buj ha considerado que la distribución en dos alturas, teniendo en cuenta las reducidas dimensiones del espacio en el que se va actuar, "no es la solución adecuada". Buj ha mantenido varias reuniones con el equipo redactor para reorientar el proyecto. Admite, no obstante, que la modificación del diseño es complicada administrativamente. El Ayuntamiento considera que mantener la plaza con un solo nivel es más práctico para el uso de este espacio urbano.

El diseño elegido por el Ayuntamiento tras un concurso de ideas fue propuesto por los arquitectos Javier Pastor y Alicia Marco, a quienes se adjudicó la redacción del proyecto de obras el pasado mes de julio por 22.856 euros y con un plazo de redacción de cuatro meses. Su propuesta urbanística compitió con otras nueve. Las obras se financiarán con cargo a una partida de 750.000 euros de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado, financiada a partes iguales por la Unión Europea y el Ayuntamiento.

El diseño ganador, ahora cuestionado, preveía una plaza en dos alturas destinada al peatón y compatible con la celebración de actividades culturales y festivas. El pavimento se proyecta de cuarcitas, roca caliza y "puntualmente" rodeno. Se proyecta, según argumentaban los autores, un espacio para "el descanso y la contemplación". Entre los edificios del entorno, figuran, además de la Catedral, el Palacio de la Marquesa -recién rehabilitado como hotel de cinco estrellas- y el Museo Provincial.