medio ambiente

La Subdelegación del Gobierno en Teruel, vallada por la caída de cascotes debido a la plaga de palomas

Una malla de urgencia evitará los desprendimientos y a continuación se procederá a sustituir el tejado.

Dos viandantes pasan junto al vallado metálico que rodea la Subdelegación para evitar accidentes.
Dos viandantes pasan junto al vallado metálico que rodea la Subdelegación para evitar accidentes.
Jorge Escudero

La Subdelegación del Gobierno en Teruel permanece rodeada por un aparatoso vallado metálico para prevenir accidentes por desprendimientos de la cubierta, deteriorada por el paso del tiempo, la exposición al viento, los efectos de los temporales de nieve y por la presencia de la numerosa colonia de palomas que anida en torno a la plaza de San Juan. La actuación, que se acaba de llevar a cabo con carácter de urgencia, se complementará en breve con la instalación de una malla perimetral en la cornisa que evitará la caída de cascotes sobre la calzada.

El subdelegado del Gobierno, José Ramón Morro, explicó que el vallado perimetral se acordó después de que tres tejas cayeran sobre la calle en los últimos meses, una de ellas a pocos centímetros de una viandante, que aunque no recibió el impacto del desprendimiento si sufrió pequeñas heridas en las piernas por la salpicadura de esquirlas.

Morro aclara que las numerosas palomas que se posan sobre la cubierta de la Subelegación descolocan las tejas. El vallado del edificio ha obligado a cerrar la puerta trasera de la sede gubernativa, que daba paso a los servicios de extranjería, y deja como único punto de entrada el acceso principal a través los porches. El subdelegado reconoce que las vallas pueden resultar "molestas" para los viandantes y afectan a espacios muy transitados.

José Ramón Morro explica que el Ministerio de Política Territorial ha iniciado la redacción de un proyecto para la renovación integral del tejado debido a su deterioro, agravado con los temporales de nieve Gloria y Filomena, en 2020 y 2021, respectivamente. Señala que se trata de una "obra importante" y que incluirá, también, la reparación de la planta superior.

El subdelegado prevé que la malla perimetral esté colocada sobre el alero entre este mes de diciembre y el próximo enero para poder retirar entonces el vallado de la calle con la garantía de que no caerán cascotes del tejado. Añade que la colocación de la sujeción se ha retrasado más de lo previsto porque se fabrica expresamente para este edificio.

El concejal de Medio Ambiente, José Luis Torán, reconoce que la proliferación de palomas es particularmente intensa en el Centro Histórico, pero señala que desde hace tres meses el Ayuntamiento lleva a cabo una campaña de captura de estas aves para su posterior sacrificio de forma incruenta.

Torán indica que se han distribuido nueve jaulas de captura, cinco de ellas en el Centro Histórico, lo que, a su juicio, ya se ha notado en una reducción de la presencia de esta especie en la ciudad. El edil admite que en el casco antiguo la abundancia de estas aves causa "un problemón" a los vecinos por la acumulación de excrementos y daños en los tejados. Achaca la concentración de estos pájaros en el centro de la ciudad a la presencia de numerosas casas abandonadas en las que pueden anidar.

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