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La drástica tala de 500 árboles en las riberas del Turia levanta críticas vecinales y políticas

El Ayuntamiento de Teruel alerta de que los ejemplares que se cortan están enfermos y suponen un riesgo para la integridad de las personas.

Aspecto de un tramo del Turia a su paso por Teruel en el que se están talando árboles
Aspecto de un tramo del Turia a su paso por Teruel en el que se están talando árboles
Antonio Garcia/Bykofoto

La drástica tala de árboles que lleva a cabo el Ayuntamiento de Teruel en la ribera del Turia a su paso por la ciudad, que ha supuesto en pocos días un cambio radical del paisaje en la zona, está recibiendo críticas por parte de vecinos del barrio del Carmen y el Camino de la Estación –próximos a la vega del río– así como de algunos grupos políticos municipales en la oposición.

Las riberas del Turia, un lugar muy utilizado por la población para pasear y hacer deporte, ofrecen ahora un aspecto descarnado, que contrasta enormemente con el intenso verdor que ha reinado siempre en esta parte de Teruel debido a la exuberante vegetación que existía. La mutación paisajística no ha sido bien asimilada por todo el mundo.

"Da mucha tristeza ver ahora toda la orilla
del río pelada, con solo campos baldíos"

Un vecino de la zona, José Ángel Fernández, señala que la actuación municipal tiene a los habitantes de los barrios próximos a la ribera «descorazonados». «Es una tala de arbolado masiva que supone un atentado natural, una verdadera pena, y estamos todos muy dolidos», protesta este hombre. A su juicio, «da mucha tristeza ver ahora toda la orilla del río pelada, con solo campos baldíos».

Otro vecino que posee huertos junto al río y que prefiere no revelar su nombre, se suma a la queja de José Ángel Fernández, denunciando que la envergadura de la corta de árboles «dejará este verano sin sombra todos los paseos». «La gente que viene a caminar por aquí se queda sorprendida de lo que están haciendo y no les gusta», asegura este agricultor. «Deberían haber talado los troncos –añade– de una forma paulatina y no todos a la vez».

La tala forma parte de un ambicioso plan de acondicionamiento de las riberas del Turia que, además del saneamiento y renovación de la vegetación, incluye la construcción de pasarelas entre ambas orillas, una zona de esparcimiento para perros y empalizadas que eviten la erosión. «Teruel dejará de vivir de espaldas al río», afirma el concejal de Medio Ambiente en el Ayuntamiento turolense, José Luis Torán.

El proyecto de recuperación de la ribera prevé plantar 3.000 árboles, arbustos y otras plantas que embellecerán y darán sombra a los paseos

El edil explica que se están cortando unos 500 árboles en un tramo de río de 4 kilómetros entre la zona de El Corte Inglés y las cercanías de la cárcel. Destaca que la mayor parte de los ejemplares son chopos canadienses –una especie no autóctona– de gran altura y enfermos por dentro «que representan un grave riesgo para la integridad de las personas». Torán recuerda que el pasado mes de agosto una rama de 500 kilos cayó sobre la calle de La Moratilla y subraya que todos los árboles que se suprimen fueron seleccionados por técnicos de la Confederación Hidrográfica del Júcar y el Inaga tras comprobar su mal estado.

El concejal de Medio Ambiente explica que el proyecto de recuperación de la ribera prevé plantar 3.000 árboles, arbustos y otras plantas que embellecerán y darán sombra a los paseos. En la primavera de 2022 podría estar terminada la intervención.

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