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Un nuevo protocolo agilizará la detección y denuncia de edificios ilegales en zonas inundables de Teruel

El plan de espacios verdes recién aprobado por el Ayuntamiento quiere atajar la edificación ilegal y planificar la evacuación de las áreas anegables.

Unos operarios drenan los accesos a la Moratilla, cortados por el desbordamiento del Turia el pasado verano.
Unos operarios drenan los accesos a la Moratilla, cortados por el desbordamiento del Turia el pasado verano.
Jorge Escudero

El Ayuntamiento de Teruel admite la necesidad de frenar la proliferación de viviendas ilegales en zonas inundables y también de contar con un plan para su evacuación en caso de emergencia. Son dos de las medidas previstas en el Plan Director de las Zonas Verdes y Montes de Teruel, recién aprobado por unanimidad. El documento considera de prioridad "alta" poner en marcha medidas para evitar que se siga edificando en lugares cercanos a los cursos de ríos y barrancos, un problema endémico en la capital turolense.

El Plan señala, al evaluar la situación de los ríos que pasan por el término municipal –Guadalaviar, Alfambra y Turia–, que "ante la dificultad" de aplicar las medidas para evitar la construcción ilegal en lugares con peligro de inundación se debe iniciar un procedimiento "de prevención y alarma que evite su avance".

Propone aplicar de inmediato un protocolo de comunicación "efectivo" entre los agentes de protección de la naturaleza y la Policía Local y que "llegue hasta los responsables de la disciplina urbanística para que hagan efectivo el régimen sancionador en el mismo momento de la infracción". El primer paso es señalar las "zonas especialmente sensibles" a este problema.

El plan advierte de que la "proliferación de edificaciones que se sitúan fuera de la legalidad urbanística" en el entorno urbano aumenta la "exposición" a las inundaciones, genera vertidos contaminantes de aguas residuales y propicia una ocupación "descontrolada" del suelo convirtiendo espacios rústicos en urbanos por la vía de los hechos consumados.

Vinculada a la ocupación de zonas con alto riesgo de inundación, está la propuesta de desarrollar un plan de evacuación coordinado con la Confederación Hidrográfica del Júcar y Protección Civil que empiece con la identificación de las áreas peligrosas. Fija un plazo de un año para su redacción y un coste de 10.000 euros. El documento pone como ejemplo de zonas de riesgo a La Moratilla, un espacio recreativo junto al Turia que el pasado agosto tuvo que ser evacuado por la Policía Local a través de la vía del tren al quedar aislado por el desbordamiento del río.

Según el Plan de las Zonas Verdes, las inundaciones se suceden con cadencia anual y los desbordamientos extraordinarios se repiten cada cinco años. Señala que el "efecto barrera" que causan las infraestructuras viarias –situadas entre el casco urbano el río– "produce una sensación de falsa seguridad" ante las avenidas, lo que propicia las actividades en las orillas de los ríos y también la edificación. El documento considera que la "exposición al riesgo" de inundación "ha aumentado" en los últimos años con el avance de la edificación ilegal en zona fluvial.

Una de las medidas en las que más insiste en Plan de Zonas Verdes es en redactar una ordenanza que regule "el uso social" de los espacios naturales. Esta norma deberá evitar las molestias entre distintos usuarios, la circulación excesiva de vehículos y los perjuicios a la fauna. Entre las medidas que deberá contemplar, figura cerrar a las bicicletas sectores de alto valor natural y regular las competiciones deportivas en estos lugares.

La Vaquilla, contra los árboles

El Plan de las Zonas Verdes repasa el estado del arbolado de la ciudad y advierte de la necesidad de una "importante reflexión sobre la compatibilidad del arbolado urbano del Centro Histórico con las festividades locales –y cita, en concreto, la Vaquilla–". El inventario de árboles ha detectado "importantes daños", sobre todo en el Óvalo, donde la concentración de peñas y la recepción de aguas de zonas altas de la ciudad mata ejemplares y deja dañados a otros, lo que supone un riesgo para su estabilidad.

Cambiar praderas por arbustos para ahorrar agua

El Plan Director de las Zonas Verdes incluye distintas medidas para ahorrar agua de riego, entre las que destaca la sustitución de las praderas que no estén en lugares "de uso público intensivo" por arbustos y otras alternativas de menos consumo hídrico. La medida se cataloga como de prioridad «alta» y tendría un coste de 10.000 euros. Podría estar ejecutada en 2023. El plan prevé también modernizar la red de riego de las zonas verdes para economizar agua con una inversión de 50.000 euros y una "alta" prioridad. Su ejecución podría culminarse en cinco años.

El Plan propugna, dentro de sus prioridades, una campaña de reforestación de zonas esteparias que se extendería por 50 hectáreas con una inversión de 100.000 euros y a ejecutar en tres años.

Otra actuación prioritaria es crear un "cinturón verde" que conecte las zonas acondicionadas como lugares de esparcimiento en el entorno de la ciudad, como el parque de Las Arcillas o las riberas de los ríos Turia y Alfambra. El Plan señala que estos lugares están habilitados para el paseo y el recorrido ciclista pero "no están conectados entre sí". Aboga por crear un "anillo ciclable" para «permitir un recorrido circular de la ciudad». Esta actuación, que podría estar ejecutada en 2025, es una de las más costosas del programa con 70.000 euros de coste. 

El Plan, con una vigencia de 10 años, prevé una inversión total de 909.500 euros, una estimación que tanto el equipo de gobierno como la oposición consideran infravalorada.

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