Galve repara el tejado de su iglesia para acabar con más de diez goteras

El tejado de la iglesia parroquial de Galve está siendo sometido a una profunda reparación para acabar con las más de diez goteras que se han formado con el paso del tiempo y que están provocando daños en el interior del edificio. La presencia de palomas también ha contribuido al deterioro de las cubiertas de la construcción religiosa.

Según explica el alcalde de la localidad, Francisco Sangüesa, hacía 40 años que no se realizaban obras en el tejado del templo, por lo que era preciso acometer sin más dilación una intervención que pusiera fin a las filtraciones de agua y humedades que están afectando a la iglesia.

Los trabajos, que no impiden el uso normal del templo, tienen un coste de 22.000 euros. La cuantía ha sido aportada por el Ayuntamiento de Galve, la Diputación Provincial de Teruel y el Obispado de la Diócesis de Teruel y Albarracín, con la colaboración de Ibercaja. Arrancaron hace 15 días y podrían estar terminados en el plazo de dos meses salvo que la llegada de frío intenso obligue a interrumpirlos.

Sangüesa destaca que, para conseguir una mayor seguridad laboral en el desarrollo de las obras de reparación del tejado –que tiene una pronunciada inclinación para evitar que la nieve se acumule– se ha instalado un sistema de andamios que cubre, prácticamente, todo el exterior del edificio.

La iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción y a San Roque, fue construida en el siglo XVII en estilo barroco y está declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés desde 2002. El arreglo del tejado consiste en la instalación de una capa de cemento que evite las filtraciones de agua al interior y la recolocación de las tejas.

Tras esta intervención, el Ayuntamiento tiene previsto restaurar una de las capillas del templo. Meses atrás, ya se realizó un drenaje del edificio para evitar la humedad del suelo, que, por capilaridad, asciende por los muros.